Sin medias tintas, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, señaló ayer en la sala de conferencias de la Casa Rosada que el objetivo es recuperar la economía y salir de esta situación recesiva, y en este sentido, "buscamos sacarle el pie del pecho y darles un verdadero desahogo a las pymes". Fue la forma que encontró para graficar el complejo momento que atraviesa la economía real desde hace casi dos años.
"No podemos seguir perdiendo 48 pymes por día", enfatizó Kulfas. Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, entre 2015 y 2019 cerraron 240.505 empresas.
A su lado estaba la Administradora Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, quien se encargó de dar los detalles del Plan Moratoria 2020, un conjunto de beneficios impositivos para micro, pequeñas y medianas empresas, monotributistas, autónomos, cooperativas e incluso clubes de barrio.
El Gobierno justifica la moratoria en dos razones centrales. Por un lado, el monto de la deuda acumulada con la AFIP, que supera los $ 400 mil millones, que "representan un 80% de todo el crédito comercial, descuentos y adelantos del sistema financiero en Argentina", estimó Marcó del Pont. El 36% corresponde a deudas por IVA, otro 36% de la seguridad social, y el 22% de Ganancias.
En paralelo, agregó que "no puede entenderse la situación de enorme deuda que tiene el sector productivo con la AFIP si no se lo enmarca en un contexto de cuatro años de virtual inexistencia de crédito productivo". Pero lo más alarmante es la gran cantidad de empresas que se encuentran con problemas con el fisco.
Según precisó la titular del organismo recaudador, más de un millón de contribuyentes podrán acogerse a esta moratoria, que sin embargo, "cubren más o menos el 70% del universo de deuda" con la AFIP.
Para el 30% restante, en cabeza de grandes empresas, Marcó del Pont anticipó que "se está trabajando en un plan de pagos, sin quita de intereses "pero que generará instrumentos para dar alivio financiero a las grandes empresas". En las próximas semanas habrá novedades en este sentido.
En concreto, la moratoria permitirá una quita promedio del 42%, sin multas y con condonación parcial de intereses. Las empresas deberán contar con el Certificado Mipyme, que otorga el Ministerio de Desarrollo Productivo, y podrán computarse deudas hasta el 30 de noviembre pasado.
La inscripción podrá hacerse a través del sitio web de la AFIP a partir del 17 de febrero, y hasta el 30 de abril, mientras que el primer pago deberá efectivizarse el 17 de julio. Podrá incorporarse deuda antigua y con planes vigentes, y habrá una ventana de hasta seis meses antes del primer pago, con "beneficios mayores a los que entren antes", dijeron fuentes gubernamentales.
El plan prevé hasta 120 cuotas para obligaciones tributarias y aduaneras, y 60 cuotas para deudas previsionales (aportes y retenciones). Quienes adhieran al plan deberán pagar una tasa de interés fija del 3% el primer año, y variable (Badlar de bancos privados) a partir del segundo.
Y hay otros dos datos relevantes en esta moratoria pyme. Por un lado, se suspendieron los embargos y acciones penales, y se permite utilizar todas las devoluciones aprobadas por AFIP y pendientes de pago (deducciones por IVA y reintegro de exportaciones).