La fuerte devaluación de la moneda de Brasil llegó a su pico histórico este lunes, cuando alcanzó los 4,20 reales por dólar y experimentó su máxima caída en los últimos 25 años, desde que se creó el Plan Real en 1994, que logró contener la inflación y estabilizar la economía. En lo que va del año, el valor del billete verde subió un 8% en ese país.
Según los analistas, varios factores explican esta situación: el impacto de la guerra comercial entre China y los Estados Unidos, la agitación regional y la incertidumbre política que reina en Brasil.
La tendencia devaluatoria genera expectativas en las agencias de turismo argentinas ya que, de persistir, impulsaría a los turistas que aún no definieron sus vacaciones a inclinarse por las playas brasileñas.
En los últimos días, se disparó la compra de paquetes y aéreos para el país vecino. "Notamos un crecimiento de entre un 15% y un 25% con respecto a las semanas pasadas. Los destinos más requeridos son Florianópolis, Natal y Maceió. Igualmente, Río de Janeiro se mantiene como el número uno en ventas", afirma Sebastián Mackinnon, gerente General de Argentina y Uruguay de Despegar.
Desde Avantrip, destacan que un alto porcentaje de las operaciones de las últimas 48 horas en su plataforma corresponden a aéreos para Brasil. "Alcanzan el 70% de las compras. Entendemos que se trata de una rápida reacción para conseguir buenas tarifas en fechas clave. Luego, le seguirá la búsqueda de más productos para completar el viaje", asegura María Sandes, responsable de Planificación y Marketing de Avantrip, al tiempo que aclara que aumentaron las reservas para Buzios y Florianópolis, destinos que no estaban en el top 3 de ventas pre-devaluación del real.
"Con el nuevo valor de la moneda, ambos ganan terreno, ya que presentan características diferenciales sobre otros puntos turísticos de Brasil: una baja presencia de grandes cadenas hoteleras que suelen dolarizar sus plazas, un alto número de posadas que buscan alojar y atraer a argentinos con ofertas, y valores más baratos que Río de Janeiro y San Pablo para manejarse en el día a día", sostiene la ejecutiva, y añade que el call-center de la empresa recibe desde inicios de esta semana un 24% más de consultas para Brasil en comparación a otros destinos.
En este escenario, los precios medidos en dólares resultan accesibles y competitivos allí. "Además, el panorama es favorable porque no hay impuestos al turismo y se trata de un país en el que el uso de la tarjeta de débito está extendido. La posibilidad de abonar sin inconvenientes con medios de pago electrónicos es un plus", opinan desde la Cámara Argentina de Turismo.
"Los pasajes aéreos están nominados en dólares y se rigen por la oferta y la demanda. Es un buen momento para viajar, ya que se consiguen buenas tarifas, entre u$s 200 y u$s 300. Quienes vayan con dólares podrán obtener más reales. Además, la inflación es de un 3% anual y los precios no suelen ajustarse rápidamente ante circunstancias como estas", analiza Matías Mute, co-fundador de Promos Aéreas, y recomienda, a quienes tomaron la decisión de vacacionar, comprar antes del 10 de diciembre, "ya que no se sabe qué puede ocurrir con el cepo cambiario luego de esa fecha": "Si se sacan de antemano el aéreo, la estadía y los traslados, después no pesan tanto los demás gastos en el destino".
Las aerolíneas están lanzando promociones para aprovechar la oportunidad. Gol, por ejemplo, mantiene hasta el 30 de este mes una financiación de seis cuotas sin interés, mientras que Flybondi continúa con precios promocionales en sus tres rutas a Brasil.
Más allá de la devaluación del real, otros aspectos inciden en la alta demanda de destinos brasileños. "La incertidumbre que generó el resultado electoral, tanto en las PASO como en la votación general, hizo que la gente se adelantara y definiera anticipadamente sus vacaciones. Por eso, en los últimos meses la compra de servicios turísticos incrementó", detalla Mute.
En tanto, el último CyberMonday potenció las ventas. "Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Natal se vendieron bien durante la Cyberweek", destaca Sandes, y agrega que Avantrip registra la tercera semana de enero con más reservas de argentinos: "Un 40% apunta a esos días, el resto está disperso entre enero y febrero".
No obstante, pese a las dudas en relación a lo que ocurrirá con el real, los referentes de la industria señalan que Brasil tiene sus adeptos aún con cambio desfavorable. "Es un destino tradicionalmente apetecido por los argentinos", comenta el número uno de Despegar. "Usualmente, para la temporada estival hay una considerable demanda, sobre todo, en balnearios del sur, como Florianópolis, Buzios y Río de Janeiro", concluyen desde la Cámara Argentina de Turismo.