El rubro agropecuario ha sufrido múltiples cambios en los últimos años. Los avances tecnológicos en materia de equipamiento y desarrollo productivo la convirtieron en una actividad más eficiente, y más desafiante.
Además de la incorporación de tecnología, otros temas ocupan la agenda diaria del sector: la gestión de recursos humanos, el clima, las políticas impositivas y las relaciones familiares en los traspasos generacionales.
Estas cuestiones son puestas sobre la mesa en cada uno de los encuentros que realizan los distintos nodos del Grupo Crea, una organización no gubernamental que se sostiene con capitales privados.
El movimiento nació en 1.960 en Argentina y ya se extendió por otros países de la región, como Bolivia y Paraguay.
Los miembros del Grupo Crea Laguna Larga explican en qué consiste esta metodología de trabajo en la que los problemas se resuelven en equipo, con la supervisión de un asesor.
Una dinámica colectiva
Los productores sostienen que esta herramienta de educación financiera y emocional podría replicarse incluso en otros rubros, más allá del sector agropecuario.
“Nos reunimos todos los meses para analizar distintas situaciones –cuenta Víctor Hugo Bonsignore, presidente del grupo Crea Laguna Larga y miembro de la empresa Tala Nord de Pilar–. Podemos discutir sobre situaciones patrimoniales o inconvenientes que tengamos en nuestras empresas. El anfitrión presenta su caso y entre todos lo analizamos como si fuera nuestro”.
La dinámica suele funcionar de la siguiente manera: en cada encuentro –que puede durar todo el día– se debate alguna problemática de la empresa anfitriona. Bajo la asesoría del ingeniero agrónomo Gustavo Zamora, se analizarán números, balances o temas de agenda más blanda, como las relaciones familiares. Los integrantes del grupo se dividirán en dos equipos y, al caer la tarde, surgirá un veredicto.
“Estamos todo el día resolviendo una problemática de la empresa anfitriona y trabajamos juntos para darle una respuesta. El potencial del grupo está ahí: en intercambiar ideas, conceptos y ayudar a los demás”, asegura el ingeniero agrónomo Guillermo Aguirre, integrante de la empresa La Josefina, de Río Segundo.
Onda expansiva
En Argentina, el Grupo Crea se divide en siete regiones. La de Córdoba Norte tiene sede en Jesús María y cuenta con 13 grupos, incluido el de Laguna Larga. Incluye a empresas del rubro agrícola-ganadero y busca ampliarse a otros sectores.
Sus miembros acceden a información sobre empresas de otras regiones. La cuestión impositiva y los cambios en las políticas regulatorias son temas que demandan más capacitación.
El nodo Laguna Larga está conformado por siete empresas agrícola-ganaderas. Dos de ellas se dedican al engorde o feedlot y una, al abasto de carne. Actualmente se evalúa sumar a dos firmas más.
La incorporación de nuevos miembros se realiza por lo general mediante la recomendación de un “padrino” o productor que forme parte del grupo. La propuesta es sometida al voto de los demás integrantes y si la valoración resulta positiva, se invita a esa empresa a conocer las actividades del movimiento y a sumarse.
“Este año no fue bueno para los cultivos –cuenta Bonsignore–. A veces nos puede afectar el clima o las políticas económicas que adoptan los gobiernos”.
“Tal vez se coseche poco –continúa–. Pero si lo cuido y lo administro de determinada manera, quizás pueda llegar airoso a la próxima campaña”.
Contexto nacional
La falta de educación financiera nos puede conducir a tomar malas decisiones, asegura Ariel Pla, tesorero del grupo.
El productor sostiene que en los últimos años han aumentado las presiones impositivas, fiscales y sociales hacia el sector agropecuario. “Son pocas las actividades sometidas a tanto nivel de burocracia. Las personas que antes estaban destinadas específicamente a realizar tareas operativas en el campo, tuvieron que volcarse hacia la gestión administrativa”.
Pla informa que el sector tuvo que comercializar este año una producción escasa “y aceptar que nos paguen a un tipo cambiario del 50%, un 35% de retenciones y además el impuesto a las ganancias”.
El productor agrega que el manejo discrecional de la economía y los distintos tipos de cambio (como el valor del dólar maíz) genera un problema para estas empresas, sobre todo a la hora de pagar deudas o comprar productos que están dolarizados.
En los últimos años también ha cambiado drásticamente la actividad, señalan otros. Los productores tuvieron que incorporar conocimientos en gestión financiera y nuevas tecnologías.
“En los últimos 50 años, hubo un salto enorme de la mano de lo tecnológico, no sólo vinculado a la maquinaria, sino a la producción en sí. Esto ha llevado a que todo sea más eficiente para que realmente funcione”, destaca Guillermo Aguirre.
Por poner un ejemplo, hoy existen tractores con pilotos automáticos desarrollados con tecnología satelital. Sobre la órbita de la Tierra, un satélite aporta un servicio de geoposicionamiento al tractor que está sembrando acá abajo, en el mundo terrenal. Otra que inteligencia artificial.
“El agro tracciona otras empresas que generan servicios”, sostienen.
Saber llegar
Otro de los desafíos es liderar los recursos humanos y detectar habilidades. Los productores sostienen que deben aumentar las escuelas de oficio, como las agro-técnicas, y la enseñanza financiera desde la primaria.
La mayoría de estas empresas son familiares, con todo lo que eso implica. En las reuniones no sólo se abordan problemas económicos sino temas de agenda “blanda” como traspasos generacionales o problemas familiares. El nivel de confianza y la cláusula de confidencialidad facilitan los debates.
“Crea es una modalidad de trabajo en grupo que podrían adoptar todas las actividades, más allá de la agropecuaria. Es sentarse, poner los problemas sobre la mesa y buscar entre todos una solución”, acota Martín Bonetto, ingeniero agrónomo de la empresa Agro Estero de Laguna Larga.
Cae la tarde y en este rincón del departamento Río Segundo se desenrollan los afiches, se cierran las carpetas y concluye el encuentro. Algunos identifican a Crea como un grupo. Otros, como un movimiento. Al margen de cómo se lo nombre, todos defienden la misma pancarta: “Caminando solos llegamos más rápido, pero juntos vamos más lejos”.
Hay equipo
De esta entrevista participaron Gustavo Zamora (asesor), Guillermo y Víctor Aguirre (La Josefina SRL Río Segundo), Martín Bonetto ( Agro del Estero SRL, Laguna Larga), Víctor Hugo y Miguel Bonsignore (Tala Nord SA Pilar), Ariel Pla (tesorero), José Szamrey (Origen Pampa – Grupo Alimentar SA Pilar), Marcelo Nardi (Nardi Hermanos – Armando Nardi hijos SA, Laguna Larga) y Sebastián Viano (Alvia de Colonia Almada).