“Desde el latín, ‘bío’ es naturaleza y ‘mímesis’ es emularla”, explica la arquitecta experta en biomímesis, Mónica Cohen de Remade Argentina.
Así, los nuevos edificios, casas y espacio públicos comienzan a “mimetizarse” con las líneas de la naturaleza. Un ejemplo paradigmático es el Eastgate en Zimbabwe. Se trata de una estructura que emula un panal de termitas. ¿Por qué? La estructura que los insectos le dan a su hogar permite mantener una temperatura y humedad constante. Aprovechando la ingeniería de las termitas, el Eastgate consume sólo el 10 % de la energía de un edificio de su tamaño, o lo que es lo mismo se ahorra un 90% de los costes de climatización.
La biomímesis se trata de un trabajo en conjunto entre arquitectos, diseñadores y biólogos. Se pretende capitalizar los principios naturales para los principios de diseño. Algunos ejemplos para tener en cuenta en los proyectos arquitectónicos locales, en la galería de fotos.