Según Diego Miranda, jefe regional de Pinturerías Rex en Córdoba, todo el año es ideal para pintar… ¡incluso cuando llueve! “Sólo hay que prever que después de 48 horas de aplicado el producto no precipite”, indica.
Sin embargo, para evitar que la imprevisibilidad del clima nos “agüe” el proyecto, recomendamos llevar a cabo el matenimiento de paredes y techos durante la “época seca” en Córdoba: el invierno.
Qué no llueva adentro
Antes que nada es imprescindible realizar un análisis de la superficie para detectar el estado y posibles fisuras que debemos atender antes de pasar la primera mano. En el caso de los techos de loza, Miranda recomienda utilizar cualquier acrílico fibrado que puede ser coloreado según el gusto el cliente. Este tipo de superficies, en tanto, requieren mantenimiento de una vez al año.
Los techos crudos, por su parte, necesitan un mantenimiento de una vez cada dos años y debe aplicarse membrana en pasta (tres manos consecutivas de manera cruzada). Este material también puede ser coloreado según las necesidades de la estructura.
Y qué las paredes no lloren
En el caso de las paredes de ladrillo visto, se utiliza un producto a base de agua o solvente que impide que la humedad y lluvia penetre en la superficie porosa. En lo que respecta al mantenimiento, si la pared mira al oeste, debe realizarse una vez al año; en el resto de los casos las contingencias del clima no son tan fuertes por lo que soporta más años de mantenimiento.
Si, en cambio, estamos al frente de una pared de terminado fino o grueso, se deben aplicar productos impermeabilizantes cada dos a cinco años.