En general las pinturas para piscinas siguen llegando con los colores básicos. Las acrílicas y las de caucho de color blanco, celeste y/o azul, según la fábrica. Sin embargo, hoy las posibilidades son mayores.
Las pioneras fueron las acrílicas que son las más difundidas, y comenzaron a teñirse con una amplia carta de colores sin escrúpulos, con pomos entonadores o con sistemas tintométricos. Para no quedar atrás, otras a base de caucho al solvente-recordemos que ya no circulan a base de caucho clorado- diseñaron sus bases para llegar a colorearse.
De todos modos, para quienes “se tiran a la pileta” a la hora de elegir, y optan por los más atrevidos es necesario recurrir a pinturas a base de caucho industrial, y aquí sí, ya no hay límites.
Si te animás a innovar con los tonos audaces una temporada, Pinturería Rex las preparan en el momento y después no hay problemas si se quiere retornar a las acrílicas, sobre una base de caucho. Lo que no es posible es al revés.
En cuanto a los precios, una lata de 4 litros de pintura acrílica cuesta $ 205; la de caucho $ 280, y hay que sumar un 20% del solvente, aunque rinde más. Para pintar una piscina de 30 mil litros se requieren aproximadamente 2 latas de 4 litros, para pasarle dos manos.
Los colores más fuertes, en pintura de caucho industrial, varían de precio según el tono: la roja $ 450 los 4 litros. Y se necesitan 3 latas para una piscina de 30 mil litros. La negra $ 400.
Más allá del celestito...
(Por Sara Bongiovanni) Las piscinas se atreven a un nuevo desafío y remplazan sus pieles celestes por otros tonos para mimetizarse con la arquitectura de la casa, con los colores del jardín, o para impactar con osadas y atrevidas propuestas que ya no encuentran límites en la paleta. Las pinturas, tanto las acrílicas como las de caucho se pueden teñir a elección, si bien los colores son muy intensos -no falta quién elige el rojo o el negro para su piscina- sólo son factibles con pinturas de caucho industrial.