Desde que Oblak adquirió la “macchina” italiana, la empresa es la única en comercializar puertas de acero pintadas con el sistema Phof: “Un nuevo salto tecnológico incorporado en nuestras puertas de acero, Primma Plus, Optima y Presta, que alcanza una terminación superior”, comentan desde la empresa.
“El nuevo sistema de pintura tiene su corazón en el proceso que limpia, fosfatiza y desengrasa las caras de acero de la puerta, preparándolas para lograr una mejor adherencia de la pintura que se aplica en la cámara con los brazos robotizados”, explican en detalle.
Lo cierto es que Oblak comenzó su carrera en el mundo de las aberturas con puertas de madera pero con el tiempo los clientes empezaron a preferir las de acero dada la seguridad que brindan (los rompepuertas atacan materiales más dóciles), porque no se utiliza madera “por lo que no se talan más bosques” (aunque cabe tener en cuenta el acero resulta de una aleación de hierro con una cantidad variable de carbono por lo que también debería medirse este factor a la hora de evaluar qué es más ecológico) y, finalmente, porque la vida útil es más prolongada. “Ahora, si bien seguimos comercializando en madera, trabajamos mucho las chapas electrozincadas que no se pican al contacto con la humedad o agua por lo que hace las puertas de acero resistentes a la intemperie”, aclaran.
Las aberturas vienen en dos colores (blanco y grafito) y pueden utilizarse tanto para exterior como para interior. ¿Costos? Dependiendo del distribuidor y preferencias del cliente, cuestan alrededor de $ 2.000.
Enlace de interés:
Oblak.
¡Phof! La macchina para hornear puertas
Aunque por muchos años fueron las preferidas, las puertas de madera comenzaron a dejar espacio a las de acero ya sea por argumentos ecológicos, de seguridad o, incluso, estéticos. Así, éstas comenzaron a perfeccionarse mejorando los acabados, materiales y hasta pintura. Oblak presenta las nuevas puertas de acero tratadas bajo el sistema Phof (Pintura Horneada Final).