La crisis del coronavirus indudablemente dejará su huella. En solo unas semanas, nos hemos acostumbrado a lavarnos las manos como nunca, abastecernos de lo esencial, cancelar reuniones sociales y de negocios, descartar planes de viaje y, todos aquellos que pueden, a trabajar desde casa.
En un contexto en el cual se fomenta el teletrabajo y la flexibilidad laboral, en todos aquellos puestos que lo permitan, se espera que estos cambios continúen aplicándose en el mercado laboral finalizada la pandemia.
¿Cuáles serán aquellas tendencias laborales que predominen post coronavirus?
El teletrabajo pisa fuerte
El trabajo remoto ha llegado para quedarse. Sin duda, “trabajar desde casa” hará que nos replanteemos cómo mantener el trabajo en equipo, la colaboración, la comunicación y la productividad. En este sentido, podremos darnos cuenta de si estábamos o no sacando el máximo provecho a la tecnología con la que ya contábamos.
Esta crisis servirá para convencer a aquellas empresas reticentes a fomentar este tipo de trabajo de sus ventajas. Es el momento de que las empresas capaciten y formen a sus empleados para ser más efectivos virtualmente. Todas las fuerzas laborales deberán actualizar sus habilidades digitales.
Por su parte, los líderes deben incorporar nuevas rutinas que fomenten la colaboración, la productividad y el bienestar de los equipos de trabajo.
Además, estar en línea todo el tiempo también cambiará la jornada laboral típica. En un futuro no muy lejano dejarán de existir las jornadas laborales de ocho horas. Esto requiere que los empleados establezcan límites claros, distribuyendo de manera adecuada su tiempo familiar, tiempo personal, tiempo libre y horas de sueño. De lo contrario, corren el riesgo de perjudicar su calidad de vida.
Nuevas habilidades de liderazgo
Todo líder se verá puesto a prueba con la crisis del coronavirus. Somos conscientes de que los líderes ya han ido evolucionando en sus habilidades para lograr el éxito con los diversos equipos de trabajo.
Antes de esta emergencia sanitaria, la mayoría de las empresas tenían trabajadores bajo un mismo techo. Superada esta crisis, el trabajador remoto será la nueva normalidad para muchas compañías. Por ello, los líderes deben aprender a liderar de forma remota, en lugar de hacerlo presencialmente.
Algunas organizaciones resultarán críticas para que estos líderes alineen, motiven y sigan de cerca los proyectos y el desempeño de los trabajadores. Se espera de estos perfiles que posean una cultura empresarial férrea, valores profundamente arraigados, excelentes habilidades de comunicación y capacidades integrales para realizar informes, sistemas y procesos.
Con relación a las llamadas habilidades blandas, los líderes que triunfen en el futuro inmediato serán aquellos que sean ágiles, orientados a objetivos, con mentalidad fuerte y capaces de establecer relaciones que incluyan a todo tipo de trabajadores, independientemente de dónde se encuentren geográficamente.
Necesidad de un nuevo contrato social
La evolución del mercado laboral ha generado un aumento en el número de trabajadores flexibles. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha dejado en evidencia su vulnerabilidad laboral.
Estas medidas de emergencia resaltan algo que hemos estado defendiendo desde hace algún tiempo: necesitamos un nuevo contrato social. Este debe garantizar que todos los trabajadores tengan la red de seguridad social que necesitan.
Incremento del número de contratos temporales y de media jornada
En el marco del COVID-19, miles de personas están siendo contratadas por grandes empresas para trabajos temporales y de media jornada. Esto se debe al incremento de las ventas online y la necesidad del reparto de dichas mercancías a domicilio. Estos trabajos se volverán más comunes incluso una vez superada la pandemia.
Digitalización más rápida
El COVID-19 está obligando a las empresas a acelerar su transformación para ser totalmente digitales a nivel mundial. Todos deberían tener acceso a la misma información para hacer su trabajo. De esta forma, se eliminarán presentaciones que cubren información conocida y permitirán que los trabajadores se concentren en resolver problemas importantes a través de reuniones online más cortas.
Dentro de los cambios en el mundo laboral dejarán de ser necesarias las largas presentaciones de PowerPoint. Las agendas estarán más enfocadas; lo que permitirá reducir drásticamente los tiempos de reunión.
Centrarse en los resultados en lugar de controlar el tiempo de los empleados
El papel de los líderes cambiará a una mayor atención sobre el empoderamiento de sus empleados, dándoles energía en torno a una misión común y midiendo los resultados de su trabajo. En lugar de medir los aportes de los empleados, las empresas cambiarán a resultados y métricas prospectivas, como la participación de mercado y los comentarios de los clientes.