¿Cómo surgió La Rebelión del Cuerpo?
Comencé a tabular a qué atribuían las mujeres su falta de deseo, en su mayoría la respuesta era por una baja autoestima y por la mala relación que tenían con su imagen corporal.
Eso hizo que viera que la sexualidad era solo la punta del iceberg de una problemática que estaba mucho más allá de ser clínica o de salud, sino que era social; en el fondo era la construcción de la autoestima y la identidad femenina desde una sociedad que no favorece construirla en absoluto de una manera sana y optimista.
Allí fue cuando empecé a meterme mucho más en ese tema, a estudiarlo y a trabajar en el programa para la autoestima de una marca de productos de higiene, que se implementa en Chile a través de ONU Mujeres. Ahí empezamos específicamente a capacitar a docentes y profesores como agentes de cambio activos en derribar estereotipos de género y de belleza en la educación y empoderar desde el valor personal más que de la imagen física.
Luego comencé un emprendimiento que se llama BuildLove, es una empresa que se dedica a educación emocional a través de juegos y regalos.
Todos estos aprendizajes en la consulta psicológica, el trabajo con el programa de la ONU y de la empresa me hicieron armar este proyecto que tiene más una patita crítica y de visibilizar cómo se sigue perpetuando esta mala educación a través de la publicidad y el marketing.
¿De qué se trata La rebelión del Cuerpo?
La rebelión del Cuerpo es un movimiento social que busca educar sobre los efectos negativos que tienen los estereotipos sobre las niñas y adolescentes. Hay que poner sobre la mesa de discusión un tema que es fundamental para disminuir la brecha de género que es la educación social y emocional desde la infancia.
No estamos en desacuerdo con que exista la industria del marketing y la publicidad, pero creemos que hay formas de vender sin violentar e insegurizar a nuestras niñas. Queremos ver un compromiso y responsabilidad social en lo que se transmite a través de los medios masivos.
Estamos convencidas de que si existe un compromiso en construir una sociedad con referentes positivos e inspiradores se puede generar un cambio social con niñas más seguras, empoderadas y con ganas de cambiar el mundo.
¿Qué es lo que esperas de ese proyecto?
Ha sido súper orgánico, porque se lanza queriendo visibilizar el tema de la mala educación que se da a las niñas, y ha tenido mucho impacto. Al principio queríamos hacer ruido y tener adherentes que fueran mujeres que se identificaran con la causa que quisieran cambiar la educación de las niñas y queríamos que haya una ley, como la que apareció en Inglaterra, en la que existe una entidad que decide cuándo pueden o no pueden hacer cierto tipo de publicidad.
Por ejemplo, si una publicidad va a perpetuar un estereotipo no puede ser publicada.
Posiblemente termine siendo una fundación donde se forme gente para impartir en los colegios el movimiento y educar a las niñas en mostrarles cómo funciona el mundo de la publicidad y dejen de pensar que esa es la forma de ser mujer y que existen muchas otras y darles espacio a referentes positivos no solo a modelos o conductoras de televisión que básicamente cumplen con patrones estéticos bastante inalcanzables.
¿Cómo está respondiendo la sociedad?, ¿hombres y mujeres responden de diferente manera? Los jóvenes ¿están más abiertos que la gente de más de 40 años, por ejemplo?
Estoy absolutamente de acuerdo con que los hombres tienen la misma problemática en cuanto a la construcción de identidad, de hecho, el hombre tiene una presión social de estudiar una buena carrera, un tema físico de mantener y asegurar su virilidad. La mujer tiene un tema más ligado a lo físico, patrones de belleza impuestos socialmente.
La respuesta de hombres y mujeres, claramente es distinta porque hay muchas más mujeres a las que este tema ha afectado. El foco de nuestra campaña es la mujer porque creo que uno no puede hacerse cargo de tantas causas y tenés que elegir una para hacerlo bien y nuestra causa son las mujeres, son las niñas, por lo tanto, hay muchos hombres que nos escriben y nos dicen que esto debería ser para los hombres también.
Muchos sienten que tienen exactamente la misma presión. Nosotras hacemos charlas en colegios, que si bien son generales, apuntan bastante más a un tema femenino porque principalmente nos queremos enfocar en algo para estudiarlo bien y no enfocar a miles de causas sin ser especialista en ninguna. En eso yo soy super profesional, yo hablo de lo que yo sé y de eso que yo sé quiero saber mucho.
¿Han tenido muchos puntos de vista en contra?
En el primer video que realizamos, que hizo mucho ruido, publicamos la pregunta ¿cómo se define socialmente una mujer perfecta en Chile? Y muchas personas empezaron a agregar conceptos, levantamos 150 respuestas que básicamente era cómo percibían socialmente a una mujer perfecta, y esas respuestas fueron las que yo me escribí en todo el cuerpo e hicimos el video. Eso salió en grandes medios y hubo cierta gente que empezó a criticar desde una óptica muy moralista, porque algunas respuestas eran “Que sea fiel”, “Que sea hetero”, entonces preguntaban qué tiene de malo ser fiel o ser hetero, y en ningún momento estábamos cuestionando eso, sino que estábamos visibilizando lo que la gente contestó. Por otro lado, muchas de estas cosas tienen que ver con que la gente no lee y ataca antes de leer.
También nos han escrito mujeres diciendo que ellas son flacas y se sienten atacadas por el movimiento, pero nuestro mensaje no es darle la bienvenida a la obesidad, ni al sobrepeso, todos los que estamos en este movimiento trabajamos en un concepto en torno a la salud y principalmente de salud mental, en ese sentido no somos pro “acéptate de cualquier manera”, estamos en desacuerdo cuando son muy flacas porque hay un trastorno alimentario, como cuando hay obesidad.
Tiene que ver con un tema de salud y de perpetuar estereotipos, no con un tema de peso. Está vinculado a cómo la publicidad nos vende algo que nos hace ver de una manera poco saludable y nos hace sentirnos de una manera poco cómoda e insuficiente con nuestros cuerpos y eso no tiene que ver con ser flacas ni con ser gordas sino con el prototipo que nos muestra socialmente qué hay que ser.
¿Este proyecto lo hacés por pasión o por emprendimiento económico? ¿Hay marcas y/o empresas que los apoyen?
Todo el funcionamiento diario, las redes sociales, todo eso es absolutamente por pasión, y queremos que esto sea visible.
Si necesitáramos donaciones o algo así seríamos muy exigentes, porque obviamente no vamos a aceptar donaciones de marcas que no vayan alineadas con nuestro propósito, con nuestra visión.
Sí vamos a financiar, por ejemplo, las charlas en colegios o universidades, no serán totalmente gratuitas ya que tenemos un equipo de profesionales que tiene mucha experiencia, están súper formados y creemos también que eso tiene que ser pagado como un servicio para que se valore el trabajo que hay detrás. Si por ejemplo vamos a un colegio rural, de escasos recursos, no vamos a cobrar.
El ideal que se impone a las mujeres es irreal (la mirada de Nerea de Ugarte)
(Por Mónica Nahás) Nerea de Ugarte López es Psicóloga, cuenta con un Magíster en Psicología Clínica. Su primera especialización fue Sexualidad Humana, abocada particularmente al tratamiento de la disfunción sexual femenina. Camino que la llevó a investigar el deseo femenino en relaciones estables.