Gracias a las facilidades para la adquisición de nueva aparatología, el mercado de belleza y tratamientos estéticos se actualiza más rápidamente e incorpora tecnología de vanguardia en busca de recuperar la competitividad que había perdido en los últimos años.
Cifras oficiales de comercio exterior del INDEC señalan que solo en febrero de 2017 las importaciones alcanzaron los US$ 4.010 millones, afectando positivamente a muchas industrias que no habían podido renovar sus bienes de capital.
En este contexto de optimismo y recuperación, hay algunos sectores que se ven beneficiados, especialmente aquellos que brindan servicios que dependen de las innovaciones tecnológicas.
Aquí encontramos al mercado de la estética, para quienes era mucho más complicado renovar sus máquinas, indispensables para ofrecer tratamientos de vanguardia que sean competitivos.
Con el cambio de administración, el escenario también cambió, y las importaciones de aparatología necesarias para no quedarse atrás son una realidad.
“Ésta es una muy buena noticia que nos permite seguir creciendo y mantenernos como pioneros en materia de innovación. Los consumidores también están muy alertas, cuentan con muchísima información y demandan los tratamientos que son tendencia en el mundo. No se conforman con tecnología de 1 o 2 años sino que buscan la renovación permanente y procuran asegurarse de no estar pagando por tecnología obsoleta o en vías de extinción”, afirma Ricardo Ghigliazza, CEO de Bioesthetics, centro de estética no invasiva pionero en la adquisición aparatología de última generación.
En el contexto actual, Argentina puede ofrecer la misma variedad y calidad al mismo tiempo que Europa, Estados Unidos o Japón. “Era muy complicado traer tecnología, imposible en los tiempos y formas que un negocio necesita para ser rentable. Ahora se abrieron las puertas y podemos ofrecer lo mismo que en Israel y Estados Unidos, los principales fabricantes de tecnología para el mercado de la estética” afirma Ghigliazza.
Esta apertura también impacta positivamente en cuanto a principios activos se refiere: ahora es posible traer de Francia y Alemania, especialistas en la materia, los últimos productos cosméticos que el público demanda.
Esta política ofrece un panorama alentador que se corrobora en los números: en el caso de Bioesthetics, la empresa planea facturar 24 millones de pesos en 2017, un 79% más que en años anteriores.