En lo concreto, se trata de un micro-transpondedor biocompatible, del tamaño de un grano de arroz y absolutamente imperceptible al tacto desde el exterior corporal, programado con una secuencia numérica única (15 dígitos) a la que se accede por un lector portátil de mano o scanner. La información está disponible en internet con acceso exclusivo para profesionales autorizados.
Esta nueva tecnología permite que toda la información que antes estaba disponible en los stickers del producto implantado ahora quede registrada en el microchip, evitando equivocaciones derivadas de la pérdida de la información por parte del paciente.
El chip almacena de manera permanente la fecha de cirugía, tamaño y modelo de implante, médico que realizó la cirugía, si el implante está colocado delante o detrás del músculo, número de serie, lote del implante, entre otros datos, permitiendo la trazabilidad de los implantes verificando los datos de manera segura y no invasiva.
“Es importante destacar que la presencia del microchip no impide la realización de ningún estudio mamario y que en un futuro no muy lejano, estos implantes con microchip podrán darnos más información que resulta importante como por ejemplo, la temperatura presente alrededor del implante. Se está estudiando la manera en que el chip pueda informarnos también sobre la existencia o no de algún grado de contractura capsular”, explica el Dr. Torres.
Llegan los implantes mamarios con chip (datos accesibles)
El Dr. Emiliano Torres realizó el primer implante mamario en Córdoba con micro-transpondedor en el Centro Médico Vitus. Nos explican que es “un gran avance de la tecnología que permite que -en cualquier parte del mundo- el médico que utilice este implante pueda obtener toda la información desde el exterior del cuerpo con un scanner.