En el año 2017, Lionel Messi compró el Hotel MiM Sitges de Barcelona por una suma cercana a los 30 millones de euros.
Súper chic y moderno, el hotel boutique de cuatro estrellas que gestiona el grupo catalán Majestic, cuenta amplios ventanales, vistas soñadas y está ubicado a 50 metros de la playa.Tiene 77 habitaciones y suites, 300 metros cuadrados de salones con luz natural, un lujoso spa con circuito de aguas, una amplia piscina cubierta, gimnasio completamente equipado y un ‘sky bar’ súper instagrameable.
En su construcción, finalizada en 2013, los principios de ecodiseño y sostenibilidad fueron una premisa fundamental. El 80% de sus materiales son reciclados, la fachada -casi toda de vidrio- está recubierta con siete placas que optimizan la climatización, el parking cuenta con espacio para vehículos eléctricos y las piscinas se mantienen con un innovador sistema de hidrólisis salina que no utiliza productos contaminantes.
Además, el hotel del astro del fútbol cuenta numerosos sistemas de optimización energética y de consumos, particularmente hídricos, como los sistemas de recuperación, filtrado y rehuso del agua de las duchas. Todos estos puntos lo llevaron a recibir la certificación LEED Platinum (Leadership in Energy & Environmental Design) que premia la sostenibilidad y la optimización energética.