En abril de 2017, Prodeman (la empresa que preside Oscar Cavigliasso) puso en marcha su planta de generación de energía eléctrica a base de cáscara de maní en General Cabrera.
La firma invirtió $350 millones en este econegocio con el fin de utilizar un porcentaje en el funcionamiento de la planta y el proceso de industrialización del maní. El resto sería para abastecer a la Red del Sistema Eléctrico Nacional.
Sin embargo, la situación cambió. Para incorporarse al Programa RenovAr (dependiente del Ministerio de Energía y Minería de la Nación) y así comercializar la energía, debía constituirse como un empresa distinta de Prodeman, entre otras exigencias (como parámetros, medidores y protecciones del sistema). Así se constituyó OC Bioenergía SAS.
De esta manera, hace aproximadamente un mes la nueva firma obtuvo la habilitación de CAMESA para comercializar toda la energía que genera al Sistema Eléctrico Nacional.
OC Bioenergía se comprometió a suministrar 42.000 MWh anuales, que equivalen al abastecimiento unos 10.500 hogares.
“Pero este no fue un buen año para la oleaginosa” explica Jorge Ciravegna, jefe de la planta. Si la situación mejora en los próximos años podrían producir 72.000 MWh anuales (que serían suficientes para abastecer unos 18.000 viviendas).
Dato
El Estado pone el valor del megavatios en el contrato que firma con cada empresa. El precio es US$110 más adicionales (que se modifican mes a mes) por MWh.