Integradas en una UTE bautizada como Grupo Sinergia, cinco empresas de vía pública presentaron una iniciativa para dotar a la ciudad de "mobiliario urbano inteligente", activos públicos que hoy están muy deteriorados y vandalizados.
La iniciativa es impulsada por American Outdoor (Pacho Umbert), IDM Publicidad Exterior (Ezequiel Induni), Grupo Rennella (Jerónimo Renella), Leo Vía Pública (Leonardo Renella) y Grupo REM (Eduardo Perrachione) y en su análisis de la situación referencia situaciones donde los vecinos han llegado a poner sus propias sillas en las paradas de colectivos.
"La ciudad de Córdoba cuenta escasamente con 400 paradas con refugios y 100 paradas simples en los barrios, constituyendo una dotación insuficiente, acotada principalmente a la red vial principal", destaca la presentación que ingresó al Palacio 6 de Julio junto a un pedido de audiencia con el intendente Llaryora.
Pensada para ser "autosustentable", la iniciativa explica que "la inversión a través de la cual se incrementarían en un 300% los refugios en paradas de ómnibus preexistentes, incorporándose nuevas tecnologías y servicios, se financiaría con un incremento de solo el 100% en los espacios publicitarios, sin necesidad de que la Municipalidad destine recursos propios a tal fin".
En la parte de definición de los nuevos refugios (que llegarían ahora a 900 unidades) el proyecto prevé que estén dotados con tecnologías digitales y diseño inteligente, pudiendo contar con iluminación, conexión de fibra óptica, botón antipánico de seguridad, información y alertas meteorológicas, información sobre el estado del tránsito en la zona en tiempo real y horarios de llegada del transporte, mapas hápticos (3D) para personas con baja visión y no videntes, y un espacio destinado a la ubicación de usuarios con sillas de ruedas", explica el proyecto ingresado a la Municipalidad ayer.
Un negocio monumental
La publicidad exterior tuvo un incremento fenomenal en Argentina en los últimos años, muchas veces con regulaciones poco claras y un mecanismo donde los actores del negocio compensan a las intendencias con espacios destinados a difusión de actos de gobierno y -también- a las campañas electorales.
En el caso de la propuesta de esta UTE, la idea es abrir el juego del nuevo mobiliario urbano a tres concesionarios para su explotación. En voz baja, circula el temor de los empresarios locales que algunas de las empresas de Pepe Albistur tome una concesión de soportes publicitarios públicos y concentre el negocio con grandes anunciantes que capte directamente en Buenos Aires.
Albistur es en Buenos Aires y otras ciudades del país algo así como el “zar” de la vía pública, un imperio que creció en buena medida durante la gestión kirchnerista pasada donde llegó a ejercer como secretario de Medios y que le valieron causas por enriquecimiento ilícito. El departamento de Puerto Madero que habitó el mismo presidente Fernández es propiedad de este empresario, aunque medios políticos entienden que actualmente la relación entre ambos está deteriorada.
En Córdoba, Comunicación Cuyo (de Albistur) ya tiene 500 carapantallas concesionadas cuya vigencia está vencida y que quedarán a disposición del Municipio desde el próximo lunes 1 de marzo.
En situación similar están otras 250 carapantallas de la empresa Braver y todos los refugios, relojes y tótems que en su momento tuvo Meca y cuyo contrato transfirió luego también a Braver.
La intención de la gestión Llaryora sería licitar todos estos espacios en el marco de una mirada general que entiende que la publicidad exterior en la ciudad está "desmadrada" y necesita de soportes modernos y seguros, quitando del espacio público un sinnúmero de vallas y carteles en situación irregular.