Ubicado sobre la ampliación de la Av. Rafael Núñez, en el empalme con Donato Álvarez, el ingreso es mucho más seguro que el anterior, pero aún falta señalización y retardadores de velocidad, fundamentales para un espacio de circulación escolar. Esta es una de las primeras demandas que han hecho a la Municipalidad desde la comunidad educativa que inició las clases en la nueva casa el 9 de marzo.
Desde afuera, el edificio (que se encuentra vallado) no deja ver la majestuosidad de las modernas instalaciones del interior y el acceso al estacionamiento está estratégicamente diseñado para poder hacer “drop on y drop off”.
Los 3 niveles, inicial, primario y secundario, ocupan cada uno un espacio bien delimitado. En el edificio central además de las oficinas en planta baja, está el nivel primario que comparte las instalaciones con el nivel secundario ubicado en el primer piso, que además cuenta con una terraza verde para relajarse (aún en proceso de finalización).
En el patio, un foodtruck que funciona como kiosko se instala en frente a la biblioteca y el enorme comedor donde sirven el almuerzo. En otro edificio aparte, se ubica el Jardín con salas de 3, 4 y 5 años, un patio con plaza blanda y un comedor especialmente diseñado para los niños.
Desde el área de relaciones institucionales, Oriana Campistegui, cuenta sobre el nuevo edificio: “Es un paso más que teníamos que dar para el crecimiento de la institución. Necesitábamos tener más seguridad. El otro edificio nos quedó chico y la ubicación era muy complicada por el tránsito”.
“El poco espacio generaba un cierto cuello de botella respecto a la cantidad de secciones en el secundario, hoy por hoy este nuevo edificio permite tener 3 secciones desde sala de 2 años hasta la secundaria. Eso es un gran salto”, explica Ana Giraudo, egresada de la institución y compañera de Campistegui.
A nivel tecnológico manifiestan estar a la vanguardia desde hace mucho tiempo ya que todas las aulas cuentan con equipamiento de primer nivel y plataformas educativas implementadas hace tiempo, donde los alumnos trabajan a nivel curricular.
¿Qué falta? “A fin de mes va a estar terminada el área deportiva: cancha de básquet, de hockey, fútbol (sintético y sembrado) para 11 y una más chica. Así mismo está previsto un estacionamiento exclusivo para el personal docente y administrativo, separado del estacionamiento para padres y alumnos”, adelantan.
¿Y el viejo edificio?
Sobre el futuro del antiguo edificio, responden: “Es incierto”. Y nos recuerdan un dato: tanto el algarrobo (que dio origen al logotipo de la institución) como la casona del predio fueron declarados patrimonio arquitectónico de la ciudad hace 2 años.