En abril pasaron 3 cosas:
- Disminuyó el volumen de ventas de todos los combustibles (47,7% en volumen y 48,6% en facturación).
- Bajó más el consumo de combustibles premium que los no premium (por ejemplo: la nafta super cayó un 65,2% mientras que la premium un 73,6%).
- Cayó más el consumo de nafta que de gasoil (-67,5% en naftas y -28,0% en gasoil).
¿El número del impacto? Las ventas de las estaciones de servicio en abril reflejaron una pérdida de $ 42.346 millones menos que en febrero de este año.
“El impacto fue brutal”, señaló Gastón Utrera, titular de Economic Trends, la consultora que elaboró el informe para el Foro de Análisis Económico del Expendio de Combustibles. Durante la presentación mostró en un gráfico que la caída ni siquiera se vio en las recesiones de los últimos 10 años.
Pero las buenas noticias llegaron con mayo porque las tres tendencias que se dieron en el mes anterior comenzaron a mostrar claros signos de recuperación, aunque no alcance a la situación previa a la llegada de la pandemia al país.
- El volumen total se incrementó un 23,3% con respecto a abril.
- El incremento fue mayor en combustibles premium (22.3% de aumento en gasoil grado 3 frente a 9.4% en grado 2; 61.6% en nafta premium frente a 46.3% en super).
- El aumento fue mayor en naftas (49.5%) que en gasoil (11.9%).
La facturación se incrementó en un 24.0%, recuperándose $ 10.759 millones de facturación total, un 25.4% de la facturación total perdida por el COVID-19.
En principio se hablaba sobre que la recuperación total llegaría en octubre. “La recuperación se daría para fin de año, aunque quizás lleguemos a fin de año y no tengamos un consumo pleno”, señala Gabriel Bornoroni, presidente de FECAC y de CECHA (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina).
Qué pasó en Córdoba
En la provincia, en abril versus febrero el volumen de ventas total cayó un 30,3%. En el caso del gasoil fue la provincia donde se produjo la menor (solo 2,6%).