Cuando Fernando Córdoba y Luz Castro González se casaron no imaginaron que estaban dando el puntapié inicial para la creación de Souvegames, la unidad de negocios local de MeNic Games, su estudio de desarrollo de videojuegos, que produce juegos comerciales para el mercado internacional (actualmente con tres en marcha).
“La idea surgió cuando en 2012 queríamos entregar a nuestros invitados un souvenir personalizado y original. Se nos ocurrió regalar un videojuego con todos los presentes como personajes”, cuenta Córdoba. A partir de allí fueron explorando distintos productos, tecnologías y encontrando paralelamente un mercado con la misma necesidad. Finalmente se lanzaron en 2016.
“Ya sea para cumpleaños infantiles o de 15, casamientos o eventos corporativos que realizan presentaciones de productos, ofrecemos videojuegos a medida con la cara del homenajeado y sus invitados, teniendo en cuenta la temática del evento y la música que elige el cliente”, explica el desarrollador.
Cada proyecto requiere un mes de preparación (a diferencia de un juego comercial, que lleva casi un año) y que responde a una necesidad puntual. ¿Cuánto sale? No más que un souvenir tradicional. El precio depende de la profundidad del entretenimiento (cuántos niveles tiene) pero el piso es $ 8.000 (se abona en efectivo, transferencia o Mercado Pago).
Para entregar el souvenir, el desarrollador admite que la gente “aún espera algo físico”. Por ello, generalmente se otorga una tarjetita con el código QR para que al escanear, el usuario entre directamente al juego; otros clientes prefieren exhibir el enlace del video en la pantalla durante la fiesta (mostrando cómo funciona).
El link del videojuego no desaparece con el tiempo, porque queda subido de manera permanente al servidor de Souvegames y se puede entrar de manera indefinida, sin restricciones. Tampoco tiene costo de suscripción mensual. Todos los juegos son de formato web por lo tanto son compatibles con cualquier dispositivo que tenga navegador (y conexión a internet, claro).
Algunos videojuegos son de realidad virtual o aumentada y tienen requerimientos técnicos, tales como tener celular de gama media o alta y el casco de realidad virtual. Sin embargo, estos productos no son los más pedidos ya que son muy específicos y la gente prefiere algo que sea accesible en precio, rápido en cuanto a la ejecución y que ellos puedan entregar a todo el mundo sin que les demande demasiada tecnología.
La empresa genera aproximadamente 10 souvenirs personalizados al año. Actualmente está ideando nuevos productos, más baratos y de rápida realización, de manera que pueda producir más cantidad de videojuegos en menos tiempo. Con ese objetivo lanzó los juegos “pre-armados”.
Específicamente se trata de un cómic estándar en donde la cara del superhéroe (que va haciendo buenas acciones por el barrio al estilo Superman) es reemplazada por la del homenajeado (apuntando al universo infantil). Los invitados reciben un cómic en papel y al final se los invita a seguir la aventura con un enlace o código QR que lleva al juego interactivo con la cara del cumpleañero.
Este producto (papel impreso y video) se encarga de un día para el otro y el cliente solo tiene que enviar la foto. Cuesta $ 210 (incluye un descuento del 60% por precio lanzamiento). Cada copia extra del comic sale $ 40.
Además del souvenir personalizado (el producto estrella) la empresa ofrece tarjetas a medida que pueden ser interactivas (al ingresar al videojuego, el usuario va siguiendo las consignas y va descubriendo el mensaje) o animadas. Otros productos son los juegos que se realizan para eventos empresariales (basados en las características del producto o servicio que la empresa quiere mostrar) o los que se convierten en un atractivo de la fiesta (los invitados se acercan a participar de un videojuego de realidad virtual a una especie de stand).
“Todo lo que hacemos está basado en el videojuego, es lo que nos diferencia; siempre le agregamos el extra de lo interactivo”, finaliza Córdoba.