La basura es un problema en Argentina y también en Córdoba, claro. Por eso, la concejal María Victoria Flores impulsaba un proyecto para prohibir el uso de plásticos descartables, para reducir el impacto de los basurales a cielo abierto y la poca -casi nula- separación de residuos.
Pero desde Ecoplas -la asociación civil sin fines de lucro, especializada en el tratamiento de plásticos- insisten en que esa no es la solución.
Por eso, en conjunto van a fomentar el uso responsable y el reciclado de plásticos descartables “ya que estos son de poliestireno y polipropileno y se pueden reciclar”, fundamentan desde la entidad.
La iniciativa busca que el material se comience a separar tanto en el hogar como en las escuelas, para su posterior reutilización.
Según los cálculos de Ecoplas, si se implementara una medida que prohíba el uso del material en todo el país se perderían: 3.000 puestos de trabajo, 30 empresas y $ 700 millones, en pérdidas económicas.
“El plástico se puede reciclar, no contamina. Los que contaminamos somos nosotros cuando dejamos abandonados los residuos en las playas o en las calles”, concluye Verónica Ramos, gerente de Asuntos Gubernamentales y Comunicaciones.
Los números de la industria