La provincia vecina se hizo presente en nuestra ciudad para mostrar un poco de lo que tiene para ofrecer, y que no solo se consume en el mercado interno, sino también atraviesa fronteras.
Por un lado Bodegas La Riojana, San Huberto, La Puerta, Aminga y Chañarmuyo fueron quienes se encargaron de presentar a los invitados sus vinos a través de una degustación, mientras que Promas, Hilal, Agroarauco y Petrus tuvieron la tarea de hacer lo mismo con sus aceites de oliva y aceitunas de distintas variedades.
La Rioja posee 19 bodegas, que hacen un total de 7.428 hectáreas de viñedos, entre las cuales más de 1.000 cuentan con certificación orgánica, posicionando a la provincia como la mayor productora de vinos orgánicos de Argentina.
Ruta del Torrontés Riojano
Un proyecto concebido como un instrumento de desarrollo local y como una estrategia de revalorización y diferenciación. El itinerario turístico productivo se basa en la elaboración del vino, donde se le permite al visitante explorar su cadena de valor, que va desde la producción primaria hasta la mesa.
Ruta del Olivo Riojano
También constituye una estrategia de diferenciación y posicionamiento nacional e internacional tanto de la aceituna de mesa como del aceite de oliva característico de la provincia. Esta ruta pretende ser una herramienta de desarrollo económico de la principal cadena agroalimentaria de La Rioja.
Estas dos rutas significan una gran integración para lograr un aporte al circuito económico financiero de La Rioja, situando a la provincia en la vidriera nacional de la producción y el turismo.
"Queremos poner en valor los recursos religiosos, turísticos, paisajísticos, humanos e idiosincráticos que tiene la provincia de La Rioja, y con ello también contribuir a generar un circuito gastronómico-productivo, y posicionar el turismo como un vector del verdadero desarrollo sustentable", expresó el ministro de Planeamiento e Industria de La Rioja, Rubén Galleguillo, presente durante la jornada.