Invitado por la Bolsa de Comercio de Córdoba para presentar su nuevo libro “Quienes fuimos en la era K”, el cofundador, presidente y CEO de Editorial Perfil dio su visión sobre las elecciones presidenciales que se avecinan y ciertas particularidades de la clase política argentina. Las 10 definiciones más importantes que dejó, a continuación:
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Representante e intérprete de los cambios sociales. El kirchnerismo no es la causa de una crisis (cultural, económica, social) sino la consecuencia. Néstor Kirchner no inventó la grieta: fue quien mejor interpretó que tras la crisis de 2002 la Argentina se había corrido más a la izquierda y que hoy sigue siendo el país más de izquierda de la región.
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La falsa dicotomía Macri vs. Scioli. Hay una falsa dicotomía electoral entre optar por Macri o Scioli. Creo que los dos mienten y la sociedad se da cuenta. En las próximas elecciones se votarán estilos de introducir cambios y de mantener cierta continuidad, donde la economía llevará a Scioli al centro y lo propio hará la cultura con Macri.
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El kirchnerismo se construye con mecanismos de provocación. Un 15% de la población dice que lo mejor que le pasó al país fue el kirchnerismo. Un 25% que lo peor que le pasó fue esa fuerza política. Para el resto algunas cosas están bien y otras mal, el problema, creo, sobre todo en los medios, es caer en que todo está mal y que cuando no se cumplen algunas profecías el kirchnerismo se refuerza. El punto es que muchas veces distintos actores de la sociedad se vuelven antikirchneristas porque los provocan; y devolverle con la misma moneda los agranda.
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El 2016 será complicado gobierne quien sea. Si gana Mauricio Macri se le complicará la gobernabilidad pero tendrá una mirada más autonoma de la economía. Si lo hace Scioli, ese tiempo de la autonomía será mayor y hay que ver cómo mantiene su relación con los referentes K. En todo caso, la economía estará complicada, incluso con Zannini.
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La clave: no darle un cheque en blanco al que viene. Tenemos que aprender nosotros mismos a no darle carta blanca al gobierno aunque simpaticemos con él.
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Para crecer como país hay que salir del péndulo. El subdesarrollo es el grado del ángulo del péndulo y la manera de desarrollarnos como país es es evitar los cambios gigantes.
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Peronistas somos todos. El peronismo es el partido del éxito y tiene la habilidad de decir lo que la sociedad quiere escuchar. El punto es que hay que terminar con esa dialéctica porque yo no creo que el periodismo y la Justicia hayan frenado la rereelección de Cristina o la “democratización de la justicia” ideadas por Zannini sino que, en todo caso, el periodismo y la justicia crearon a Zannini.
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Un 54% hace apenas 4 años. Todos tenemos responsabilidad sobre lo que nos pasa, en diferentes grados. Políticos, jueces, empresarios y periodistas. Cristina obtuvo el 54% de los votos en 2011.
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Ni Alemania, ni la Argentina de hoy. Si gana Macri no seremos Alemania de un día para el otro y si gana Scioli no podrá seguir por mucho tiempo con la economía con el modelo Kicillof sin pagar el costo extra de endeudarse al doble de tasa de interés mundial o pagando más caro por infraestructura, comprándoles sólo a quienes nos financien, como China.
- Medios dominantes no tan dominantes. El próximo presidente no podrá comportarse con los medios críticos como lo hicieron los Kirchner o Menem, pero tampoco los medios dominantes gozarán del mismo poder que tuvieron antes de la llegada del kirchnerismo.