MWM International muestra un camino posible.
Como para muchas empresas, el 2009 no fue un buen año para MWM International, la filial del grupo Navistar que desde la planta en Jesus María abastece componentes para el motor de la Ford Ranger. Y aunque la demanda se achicó notablemente para ellos (crisis del campo e internacional sumadas), le encontraron una vuelta a la típica conflictividad “patronal-gremial” que tuvo en Kraft-Terrabusi su peor emergente.
Por lo contrario, en MWM decidieron aprovechar el tiempo ocioso de los trabajadores con jornadas reducidas y pusieron manos a la obra para terminar el Club de Empleados, una experiencia que además permitió vincular a distintas áreas de la empresa, en el marco de un proceso acompañado por Smata. Los resultados están a la vista (más fotos en ver nota completa) y -ahora que la demanda se empieza a recuperar para MWM, la historia deja una linda enseñanza y muestra un camino posible.