En un comunicado emitido este jueves, Indec dice que “la evaluación realizada sobre estas planillas de conteo rápido (NdR: las planillas resumen) concluyó que, por motivos diversos, un porcentaje de habitantes de las viviendas que respondieron el Censo digital no fue incluido y, por lo tanto, no permite reflejar íntegramente los totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional”.
El comunicado no aclara (pero tampoco menciona) si el dato de 47.327.407 argentinos relevados dado a conocer inmediatamente después del relevamiento mixto (digital y de campo) en mayo pasado está sobre o subestimado. O si es el correcto.
En síntesis: a 90 y pico de días del mayor operativo estadístico de la década no tenemos el primer número “madre”: cuántas personas habitan el país, un dato que “recalibra” todas las estadísticas per cápita y otros indicadores, incluyendo cuotas de coparticipación de impuestos y hasta conformación del Congreso.
Las estimaciones que el propio Indec tiene previo al Censo (y que mantiene como dato oficial) consigna una población de 46.234.830, es decir, 1.100.000 personas de diferencia con el dato preliminar que ahora ni se menciona.
El comunicado del Indec añade que “el equipo técnico se encuentra trabajando directamente con la combinación de la información relevada en las cédulas censales y la base de datos del Censo digital (y como) la prioridad es dar a conocer datos fidedignos y robustos y se prevé que esta tarea finalice en el transcurso del último trimestre del corriente año”.
En su momento, Marco Lavagna había dicho que los datos definitivos deberán esperar más de un año: “a los ocho meses estarán los primeros datos finales y al año y medio todo procesado”.