“Por lo general, diciembre, enero y febrero son los meses de menos venta de la producción. Es simple, en esta época la soja ya empezó a sembrarse y en marzo comienza la cosecha de maíz. Los gastos grandes ya se hicieron o se harán más adelante ¿Para qué hacerlo ahora?”, razona ante InfoNegocios Rubén Bergero, titular de la Bolsa de Cereales de Córdoba al ser consultado sobre la posición que tomarán los ruralistas.
Garzón coincide con este argumento: “septiembre, octubre y noviembre son los meses de mayores gastos. Los que no vendieron por entonces podrán vender algo ahora, pero en términos generales no será importante”, dice.
“El gobierno busca adelantar la venta de producción de granos porque es la manera más rápida de hacerse de dólares pero es una solución momentánea. Es necesario que haya algunos cambios estructurales”, acota Bergero. Y acota: “soy moderadamente optimista, creo que habrá cambios, en especial en la flexibilización de exportación de trigo y maíz”, se entusiasmó.
Grobocopatel: “El productor sólo administra el riesgo”
Gustavo Grobocopatel, presidente del Grupo Los Grobo, relativizó la acusación del Gobierno.
"Nosotros tenemos 3.000 clientes y no tengo la información de que hayan retenido soja”, aseguró el productor en declaraciones a radio Mitre.
El titular de Los Grobo, además, justificó que eventualmente los productores decidan retener el grano. “La información que tiene el Gobierno es que hay 6.000 millones de dólares retenidos de soja. Más allá de que sea real, en general lo que hace el productor es retener soja porque trata de administrar el riesgo, trata de preservar el valor de las cosas que tiene, para pagar insumos y gastos".