Un consejo: guardar las tarjetas de crédito.
(Por Rubén Ullúa). En el último mes no hubo medio de prensa que no hable de la crisis financiera de EE.UU. y las repercusiones que ello podría generar en la economía mundial. Sin embargo, cuando se conversa con una persona que se encuentra alejada de los mercados, rápidamente te pregunta: “¿Compro dólares?”, como si ello fuera una pócima mágica que me cubre de todo impacto o crisis.
La verdad es que esta no es una crisis de “tipo de cambio” sino una crisis crediticia. Lo que debemos esperar hacia los próximos meses es una fuerte desaceleración de la economía mundial como efecto de la falta de crédito, que se terminará trasladando al consumidor. Concretamente, lo que debemos esperar es falta de financiación para el consumo y ello implicará menor consumo, por consiguiente menores ventas y la famosa desaceleración. ¿Cuál es la sugerencia entonces? (Ver consejos haciendo clic en el título de este Plus).
Ahora, como reflexión de lo ocurrido en el parlamento de Estados Unidos el pasado lunes… no me digan que no se les pasó por la mente qué habría pasado si hubiera estado Cleto, ¿verdad?
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