Cuando Rodrigo Salcedo y sus socios detectaron la necesidad de propuestas de alta calidad en Mendiolaza, decidieron dar el paso con un modelo innovador: dos marcas independientes que conviven en un mismo espacio. Shiok, franquicia reconocida por su café de especialidad, y Padronali, heladería artesanal con tradición italiana, llegaron para cubrir una demanda insatisfecha.
“Sabíamos que Mendiolaza tenía un potencial enorme. Es un mercado exigente, con consumidores que trabajan en Córdoba capital y vuelven a disfrutar en familia. Ofrecer calidad era imprescindible para captar su atención”, señala Salcedo, socio fundador del proyecto.
En lo comercial, Shiok y Padronali son ejemplos de cómo combinar diferenciación de producto y experiencia al cliente. En Padronali, la selección incluye 12 sabores de helado artesanal, con clásicos como pistacho y dulce de leche Padronali, pero con un detalle clave: la rotación de sabores según la temporada. “La idea es mantener una carta breve, pero que asegure una calidad excepcional”, comenta Salcedo.
Por su parte, Shiok busca atraer a un público joven con su café de especialidad y opciones innovadoras como el Cold Brew o el Espresso Tonic. “En un tostón de palta usamos casi dos paltas. Queremos que el cliente vea y valore la calidad de lo que ofrecemos”, detalla.
El diseño del espacio también es parte de la propuesta comercial. Ubicados en el complejo Paso a Nivel, construido con materiales de demolición, los locales integran un mobiliario moderno que genera un contraste único. “Queríamos que las personas no solo consumieran, sino que sintieran que visitan una obra de arte”, afirma.
El diferencial no termina ahí. Shiok y Padronali están implementando experiencias interactivas, como un buzón vintage donde los clientes podrán enviar postales. “Es nuestra forma de conectar lo moderno con nuestras raíces, creando momentos memorables”, explica Salcedo.
A nivel comercial, las proyecciones son ambiciosas. Además de ampliar los horarios de atención y sumar propuestas gastronómicas en vivo, el grupo considera nuevas unidades de negocio que complementen la oferta actual. Sin embargo, la expansión será orgánica, priorizando mantener los altos estándares. “No queremos crecer rápido y descuidar la calidad. Este proyecto es a largo plazo”, asegura Salcedo.
Con un ticket promedio de $ 15.000 y estrategias para atraer distintos perfiles de clientes, Shiok y Padronali no solo buscan posicionarse en Sierras Chicas, sino también convertirse en referentes de calidad en la región. “Los invitamos a conocer Shiok y Padronali, porque es una experiencia que vale la pena”, concluye Salcedo.