Los votos de los cuatro diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti serán nuevamente fundamentales para que la reforma judicial, con eje en el fuero penal federal, que ayer presentó el presidente Alberto Fernández, tenga sanción definitiva en la cámara baja. La iniciativa ingresará por el Senado, donde, a diferencia de Diputados, el Frente de Todos tiene mayoría cómoda.
En El Panal ronda una cautela similar a la que hubo por el no-proyecto de expropiación de Vicentin. Como en ese caso, la reforma judicial es rechazada por la oposición macrista, donde se referencia gran parte del electorado del gobernador cordobés, con el argumento de que está pensada para lograr “la impunidad” de la expresidenta Cristina Kirchner, en especial la (eventual) ampliación de la Corte Suprema de Justicia. Y si algo no quiere el gobernador cordobés, es que sus bases electorales lo vean “cristinizado”.
Sin embargo, en el Frente de Todos aseguraron que el compromiso del gobernador de Córdoba con la Nación es “acompañar en todo”.
El martes, en la inauguración por videollamada del hospital medular del Polo Sanitario, junto al Alberto Fernández, Schiaretti destacó el valor del trabajo en conjunto, aunque se piense “diferente”. Ese día, al mandatario provincial le molestó la “tribuna K”, que rodeó al gobernador bonaerense Axel Kicillof en La Matanza, donde también se inauguró un hospital construido por la Nación.
El proyecto de reforma judicial es amplio y apunta a diluir el poder político-judicial construido en torno a los tribunales de Comodoro Py, donde pasan las causas más resonantes y más mediáticas de la política, la economía y los empresarios argentinos. La reforma de la Corte es algo que decidirá el consejo consultivo creado ad hoc, pero que mediáticamente quedó como medida fundamental del proyecto.
Seguramente en los próximos días, en el Centro Cívico revisarán encuestas de opinión sobre el tema, aunque los márgenes para marcar distancia son acotados por la alta dependencia de los fondos y firmas nacionales.
El diputado Carlos Gutiérrez, quien manejará el tema en el bloque Córdoba Federal, mandó a decir que no fijará posición hasta que el proyecto no llegue a la cámara baja y no se conozcan bien los detalles. Antes del mensaje presidencial, criticaron el “prejuicio” con el que se movió la oposición con un proyecto que desconocía.
Como presidente de su bloque, el schiarettista fue el único diputado cordobés que acompañó, por videollamada, la presentación de la iniciativa. Gutierrez tejió una buena relación con el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien, junto al presidente de Diputados, Sergio Massa, será el encargado de buscar los votos para llegar a los 129 que necesita el oficialismo.
Mario Negri, el presidente del interbloque opositor Juntos por el Cambio, declinó la invitación a la par del rechazo del macrismo-radicalismo a la reforma. Otro cordobés que estuvo presente en forma virtual fue Guillermo Barrera Buteler, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba.
Hasta ahora, salvo Vicentin y el aumento de las retenciones a los granos incluido en la emergencia aprobada a inicios del gobierno de AF, el bloque Córdoba Federal ha votado en sintonía con el oficialismo nacional, incluso cuando había diferencias en el seno del Interbloque Federal, donde están los peronistas cordobeses.
Parece difícil que los diputados del PJ cordobés pongan en riesgo un proyecto de ley que tiene el sello del presidente de la Nación, que es la primera gran medida no económica del gobierno nacional para la pospandemia, que estaba en la plataforma electoral del Frente de Todos y que AF ratificó en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias en Congreso.
La reforma
Entre otros puntos, la reforma que ayer anunció Alberto Fernández avanza en la unificación de los fueros Criminal y Correccional Federal y Penal Económico y los convierte en fuero federal penal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con creación de nuevos juzgados. Con esta medida se apunta a aguar y desarticular la concentración de poder político-judicial en torno a los tribunales de Comodoro Py, donde actualmente se resuelven la gran mayoría de los casos que involucran al poder.
Además, transfiere a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la competencia para investigar y juzgar los delitos comunes cometidos en ese territorio. Por otra parte, se unifica la justicia Civil y Comercial Federal en el fuero Administrativo Federal y, mediante un proyecto de sanadores de Cambiemos, entre ellos el cordobés Ernesto Martínez, se recoge la iniciativa de Justicia 2020 de fortalecimiento de los juzgados federales de las provincias, con especialización por materias.
El Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público, integrado por once jueces de distintas procedencias, evaluará el funcionamiento de la Corte, del Consejo de la Magistratura y de los Ministerios Públicos Fiscal y de la Defensa.