Aerolíneas Argentinas ahorrará durante este año 20 millones de litros de fuel, lo que equivale a US$12 millones. Dicho ahorro, además, se traduce en una fuerte reducción en la emisión de dióxido de carbono, cumpliendo así con las recomendaciones de IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) para la industria. Los aviones de la compañía emitirán así 49 millones de kilogramos menos de dióxido de carbono.
Desde 2017, Aerolíneas Argentinas lleva adelante un proyecto denominado “Programa de Eficiencia de Combustible” compuesto por distintas iniciativas tendientes a la reducción del consumo del combustible aéreo. Los proyectos más relevantes para alcanzar estos resultados son el “Tankering, la reducción del uso de APU y la utilización de GPU fijos” en Aeroparque.
Tankering es un término que está relacionado con la planificación del combustible que se utilizará para realizar un vuelo. Implica cargar el combustible necesario para realizar ambos tramos en el aeropuerto de salida, siempre que el precio resulte conveniente.
La implementación del tankering implica cálculos complejos para establecer la cantidad óptima de combustible que debe cargarse y es uno de los proyectos en los que la compañía ha puesto el foco.
Por otro lado, Aerolíneas está minimizando el uso del APU -el generador eléctrico con el que cuentan las aeronaves- cuando no resulta estrictamente necesario; por ejemplo, durante las maniobras determinadas maniobras en plataforma o en los momentos de estacionamiento prolongado.
En la misma línea, la compañía ya cuenta con GPU fijos en Aeroparque. Son unidades de potencia en tierra, a las que la aeronave se conecta cuando está en la terminal aérea para no consumir combustible a través de su APU.