Lo que hasta hace poco implicaba pasar por Buenos Aires, hoy puede resolverse desde Córdoba con una única conexión en Punta Cana (PUJ), que empieza a consolidarse como hub aéreo regional del Caribe para el tráfico de bajo costo.
La nueva ruta directa Córdoba–Punta Cana no solo apunta al turismo vacacional: tiene un impacto directo en la conectividad internacional del interior del país, en los costos de los viajes corporativos, en el turismo emisivo y –a mediano plazo– en la competitividad regional.
Desde ahora, Córdoba queda integrada a una red de destinos que, combinados vía Punta Cana, permiten llegar en formato low cost a:
Estados Unidos
- Miami
- Orlando (Sanford)
- New York / Newark
- Chicago O’Hare
- San Juan, Puerto Rico
México
- Cancún
República Dominicana
- Santo Domingo
- Punta Cana
En términos prácticos, el vuelo a Punta Cana funciona como una puerta de entrada al mercado aéreo norteamericano y caribeño, con costos sensiblemente menores a los esquemas tradicionales de conexión vía Buenos Aires, San Pablo o Lima.

Punta Cana, que históricamente fue uno de los polos turísticos más importantes del Caribe, hoy también empieza a jugar en otro terreno: el de la conectividad continental.
La estrategia de Arajet y del sistema aeroportuario dominicano apunta a posicionar a Punta Cana como un hub regional de bajo costo, capaz de articular: Sudamérica, Centroamérica, Caribe y Estados Unidos.
Esto convierte al aeropuerto de PUJ en una plataforma clave tanto para el turismo como para el movimiento de ejecutivos, pymes exportadoras, agencias de viaje, operadores turísticos y viajeros independientes.
Para Córdoba, este corredor significa mayor competitividad en viajes internacionales, alternativas más económicas para viajes corporativos, nuevas oportunidades para el turismo emisivo, posicionamiento internacional del aeropuerto y mayor atractivo para futuros acuerdos comerciales y turísticos.
En términos simples: Córdoba deja de depender exclusivamente de Ezeiza para sus grandes conexiones internacionales.
Además, para las empresas del interior, se simplifica la logística para ferias, rondas de negocios, eventos corporativos y operaciones en mercados clave como Florida, Nueva York o México.
Para los pasajeros cordobeses, la ecuación es simple: menos escalas, menos tiempo, menor costo y más destinos.
El éxito de esta nueva ruta no se medirá únicamente por la ocupación de los asientos hacia el Caribe, sino por la cantidad de pasajeros que utilicen Punta Cana como punto de conexión para seguir viaje hacia otros mercados.
Ese será, en los hechos, el verdadero termómetro del impacto económico y estratégico del vuelo Córdoba–Punta Cana.