Diego Casali está al frente de una de las “Techies” más pujantes de Córdoba (y de proyección internacional), pero no se conforma con eso: empuja el sector y el emprendedorismo de base tecnológica desde la presidencia de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender. Puesta al día de su empresa y los desafíos de la repartición que preside en esta mesa de café en el departamento modelo de Cardinales Cofico (GNI).
Íñigo Biain: Diego, hoy venís en un doble rol pero empecemos hablando de Dicsys, ¿te parece? ¿De dónde viene el nombre?
Diego Casali: Mis socios, que en un principio éramos cuatro y hoy somos dos, cuando pusimos el nombre después les cayó la ficha y se dieron cuenta que era Diego Casali Sistemas... ¡y en realidad no venía de ahí! Pero había sonado lindo el nombre, fue un juego de brainstorming, ¡y quedó! Yo me callé y después lo tiré una vez que ya estaba patentado (risas).
IB: Te encontrás en un ascensor con un magnate que tiene ganas de invertir, ¿cómo le vendés en un minuto qué hace Dicsys?
DC: Hoy te diría que hemos actualizado bastante nuestro offering. Estamos casi 100% enfocados en todo lo que es analítica de información, inteligencia artificial, así que hoy no es fácil vendernos. No fácil para cualquier oído, porque son cosas, por ahí, muy innovadoras, pero hoy estamos enfocados en modelos analíticos, en productos analíticos, productos para optimizar, principalmente, las áreas comerciales, las áreas de marketing, la utilización de ventas, modelos de forecasting. Tenemos mucho hecho también en cuanto a modelos de retención de clientes que se ha usado mucho en banca y en retail. Así que hoy te diría que nuestro foco viene por ahí, más allá de que seguimos con la factory tradicional, pero hoy empujando proactivamente la analítica de información. Que es algo que hicimos desde que nacimos, pero antes se llamaba diferente: antes era data work, business intelligence. Hoy está muy de moda y estamos sacándole mucho el jugo acá y empujando mucho para afuera.
IB: Uno escucha y yo pregunto lo que escucho: el 31 de diciembre Google saca las cookies de terceros Chrome y dicen que eso va a cambiar todo. Vos que estás en esa parte, ¿va a cambiar algo? ¿Es tan relevante o solo para la industria de la publicidad?
DC: Te diría que afecta, por supuesto, a ciertas verticales o a ciertos usos de la tecnología, pero en tecnología todo se reconvierte y funcionalidades que ciertos fabricantes quitan, otros la resuelven de otra manera, así que te diría que no va a cambiar nada. Habrá que reconvertir algunas cosas que hacíamos de alguna manera y ahora lo vamos a hacer de otra, vamos a alojar información de otra forma y no a través de cookies.
Julieta Romanazzi: ¿A qué tipo de empresas ofrecen sus servicios?
DC: Lo nuestro es muy corporativo, trabajamos principalmente con empresas multinacionales o nacionales grandes en distintas verticales. Tenemos clientes en la vertical financiera que es muy fuerte, muchos bancos; tenemos clientes en la vertical de telcos que son otros clientes que consumen mucho todo lo que es inteligencia artificial, analítica de información; tenemos muchos clientes también en agroindustrias; pero principalmente automotrices que buscan optimizar sus procesos productivos, buscan eficientizar tu modelo de scrap, de pérdidas, de gastos. Tenemos clientes grandes en el sector agroalimentario; en seguros, pero siempre los que más consumen este tipo de soluciones son las cuentas corporativas, sobre todo por los costos de estas soluciones. La tecnología siempre de alguna manera arranca con determinados niveles y después se empieza a hacer más commoditie, se empieza a democratizar.
IB: ¿Cuántos clientes tienen?
DC: Aproximadamente hoy estamos alrededor de 50 clientes, entre nacionales y de afuera. El gran desafío es crecer mucho más afuera, es la gran apuesta de toda empresa tecnológica.
JR: ¿Tienen oficinas en el exterior?
DC:Tenemos oficinas en Panamá, teníamos en Brasil y hoy lo estamos manejando de manera virtual. Eso fue algo que la pandemia aceleró y ayudó a eficientizar. Antes había clientes muy reticentes a ser atendidos en forma remota, hoy esas barreras desaparecen, con lo cual estamos creciendo mucho en fuerza comercial desde Argentina. Tenemos muchos clientes en Guatemala también.
JR: ¿A pesar de la virtualidad mantienen la oficina física en Panamá?
DC: Sí, fue una de las primeras oficinas que abrimos y ahí seguimos con una patita, pero con el músculo operativo desde acá. La verdad es que la calidad del recurso técnico argentino todavía es muy buena, digo todavía porque tenemos algunos problemas a nivel educación, formación, que quizás en unos años, si esto no se revierte, puede complicarse.
JR: ¿Cuántas personas conforman Dicsys?
DC: Hoy somos poco menos de 200, entre Córdoba (principalmente) y Buenos Aires. Prácticamente todos remotos. De una semana para la otra, en marzo del 2020, de estar el 80% presenciales, pasamos a estar 100% virtuales. Y hoy tenemos una presencialidad muy acotada y específica.
IB: ¿Y vas a dejar esos metros? ¿Esto se queda para siempre o van a volver?
DC: Yo creo que estamos en una transición. El modelo 100% virtual, creo que deja algunos cabos sueltos y no permite de alguna manera aprovechar todo el potencial que uno logró con la presencialidad, pero la presencialidad absoluta no vuelve más. Yo creo que la tendencia es a capas intermedias o mandos medios con un poquito más de presencialidad, los perfiles técnicos o más operativos. No digamos 100%, pero un 95 % de virtualidad y sí mucho encuentro para potenciar los vínculos del trabajo en equipo; pero después cada uno en sus ámbitos. Sobre todo en nuestro sector que somos bichos raros que están en sus oficinas pero cada uno en su mundo. Entonces muchas empresas están adaptándose a esa situación y han dejado las grandes superficies de oficinas y mutando a superficie distribuidas de acuerdo a la necesidad de equipos disponibles pero muy flexibles. El modelo de coworking distribuido me parece que es a lo que nuestro sector le va a venir muy bien y se va a adaptar a tener espacios en la ciudad en la que uno está: en zona norte, en zona sur, sobre todo en capitales donde las distancias son tremendas.
JR: ¿Aquí en Córdoba están en el Edificio Inteligente?
DC: Aquí en Córdoba estamos en el Edificio Inteligente. Teníamos casi 800 metros conformados por varias oficinas y hoy estamos reduciendo ese espacio y buscando brazos en zona norte, principalmente, para que aquellos que quieran no tengan que ir hasta el centro. Eso me parece que es a lo que tienden muchas compañías. Edificios enteros en Capital Federal, por ejemplo, se han devuelto y hoy están buscando estas alternativas.
IB: Te llevo a otro plano y soy honesto desde la pregunta que voy a hacer: soy escéptico de la Agencia, ¿para qué sirve y qué hace la Agencia Córdoba Innovar y Emprender? Creo que tiene una excelente buena intención, pero que empiedra un camino que no lleva a ningún lado...
DC: Me gusta la pregunta porque puedo contarte todo. La agencia nace principalmente por iniciativa del sector privado, cosa que no es común en estos ámbitos. Principalmente por experiencias de muchos privados en visitar grandes centros de innovación del mundo: Silicon Valley, Israel, por poner dos emblemáticos y por ver en esos lugares cómo el apoyo del Estado había sido trascendental en la historia de esas que son grandes epicentros del emprendedorismo, de startups, de creación de empresas, de creación de empleo. Y se trabajó mucho en buscar adaptar el modelo de Israel a Córdoba. De ahí es que los privados con el sector público buscan armar algo en conjunto y le suman el sector académico por este famoso Triángulo de Sábato, que muchas veces lo vemos en libros, pero que uno allá lo ve y lo respira y ve cómo realmente ha sido clave en la historia de Israel. Por eso se arma acá una agencia que es una sociedad de economía mixta que está constituida el 51% por el Gobierno de la Provincia y el 49% es de UVITEC, que es una institución de Córdoba que promueve la innovación y el emprendedorismo. Está fundada por la Unión Industrial de Córdoba, la Bolsa de Comercio y la Cámara de Comercio Exterior. Esas tres instituciones forman UVITEC y tienen el 49% de la agencia. El directorio está formado por un tercio del sector público, un tercio del privado y un tercio académico.
IB: Hasta el momento me mareaste con la burocracia que hay…
DC: Pero vos fijate la diferencia con otras reparticiones públicas. Al presidente de la agencia, por acuerdo con el sector público, lo elige siempre el sector privado. ¿Cuál es el objetivo? ¿Para qué existe y qué busca empujar? Busca promover principalmente dos cosas: emprendedorismo e innovación, cuando decimos emprendedorismo es apoyar a todo el ecosistema emprendedor, todo lo que es la creación de empresas de base tecnológica de cualquier vertical.
IB: ¿Y cómo lo hace?
DC: De muchas formas. Hay un ecosistema que apoya al emprendedorismo en regiones. En Córdoba son distintos actores, uno son las incubadoras de empresas, que hay varias. En estos últimos 3 años, la agencia apoyó a 12 incubadoras. Ahora justo tenemos un programa abierto para apoyar algunas más que han aparecido, probablemente sean 15 incubadoras. Hay incubadoras dentro de varias universidades, en cámaras empresarias, el Cluster por ejemplo tiene una incubadora propia, fundaciones como E+E, universidades como la Blas Pascal... Las apoya con fondos, con apoyo económico, todo apoyo de la agencia tiene el espíritu de 1 a 1; la agencia no da subsidios. La agencia acompaña proyectos donde hay un tercero que puede ser público, privado o académico que acompaña, por lo menos, con lo que la agencia invierte. Eso es una medida bastante sana y ayuda a que realmente haya un gran compromiso de la contraparte. Por otro lado, la agencia apoya aceleradoras de empresas que son instituciones de capital emprendedor que buscan invertir en emprendimientos, que acompañen los emprendimientos en un estadio un poquito más maduro que las incubadoras.
Además, la agencia tiene programas de coinversión de startups, donde una startup viene con una inversión privada y la agencia puede acompañar esta inversión de ese privado de tal manera que el emprendedor reciba un monto mayor de aporte de capital, con un modelo que se llama “Apuesta a mejor fortuna”.
IB: ¿Qué significa Apuesta a Mejor Fortuna?
DC: Si al proyecto le va mal (que no es algo mal visto en el mundo emprendedor porque hay una tasa de mortalidad alta), no es algo nuestro sino que sucede en el mundo, como el caso de G. Bike, por ejemplo.
IB: Y hasta un elogio de un fracaso podríamos decir, pero a eso lo puse yo a un costadito… ¿Pero qué es la Apuesta a mejor Fortuna?
DC: Si al emprendedor le va mal, esa deuda con la agencia desaparece. Ahora, si al emprendedor le va bien, por ejemplo si ese emprendedor es comprado, que es algo muy buscado en el mundo del emprendedorismo (muchos proyectos se crean para ser vendidos, lo que son los exits), si ese emprendedor es comprado o él deja de ser el accionista principal, la agencia recibe una devolución de lo que aportó con indexaciones, con intereses... O si ese emprendimiento empieza a ser exitoso, medido por el crecimiento que va teniendo. Entonces es un acompañamiento que recién a partir de este año la agencia va a empezar a recibir algunas devoluciones, que son los ciclos. La agencia tiene 3 años haciendo esto, con lo cual ese es otro instrumento de apoyar al ecosistema emprendedor con inversión.
IB: ¿Cuál es el presupuesto de la Agencia para este año?
DC: El presupuesto de este año, si lo direccionamos a programas, son $ 90 millones. A eso se le suman los costos de operación de la agencia vinculados a gastos mensuales y salarios que lo lleva a un presupuesto de $ 120 millones en el año.
IB: El otro foco de la Agencia es la innovación e imagino que estará contemplado en ese presupuesto.
DC: Exactamente. Nos enfocamos en apoyar al entramado de pymes de Córdoba, a que incorporen innovación a través de innovación abierta: muchos instrumentos que hoy se utilizan en el mundo para que una empresa se transforme, innove y no se quede, o no le pase a lo que pasó a muchos gigantes que por creerse líderes se quedan en su estado de confort y muchas startups las terminan pasando por arriba. Entonces trabajamos en una línea de innovación a través de programas de vinculación intersectorial, a través de apoyar la innovación abierta, que las empresas pueden inscribirse y ser acompañados por la agencia en estos procesos de innovación abierta, que muchas veces consiste en tirar afuera problemáticas y ver de qué manera el ecosistema, muchas veces de emprendedores mismos, puede ayudar a una compañía a innovar. Eso es la innovación abierta. Otras buscan innovar puertas adentro y también los apoyamos. Esos son los dos grandes focos: crear empresas o que las empresas sean exitosas, que las startups trasciendan, creen empleo, que facturen, que se internacionalicen. Trabajamos mucho para buscar que las startups miren afuera y piensen en global, hoy una startup que nace con una mirada en local tiende a durar poco. Apoyamos con instrumentos económicos, sí, pero buscamos consolidar el sistema y no que sean dependientes. Que si el día de mañana la agencia desaparece, el ecosistema no desaparezca, esto busca darle músculo al ecosistema. Entiendo tu escepticismo, pero tené fe que Córdoba ha cambiado mucho en estos últimos 3 años y si esto sigue así tendremos muy buenos resultados para adelante.