ADBlick Hidroponia espera producir anualmente alrededor de 900 toneladas de frutillas, en un espacio de 3,36 hectáreas totalmente productivas, en tres naves invernadero ubicadas en la provincia de Buenos Aires.
La inversión total del proyecto está estimada en US$ 3 millones y está abierta la posibilidad de participar en este negocio con un ticket mínimo de US$ 15.000. El plan de negocios está estructurado a 10 años y la inversión se reparte entre capital de inversión (cerca de un 60%), y el resto de deuda con interés fijo y devolución a 5 años, lo que mejora el retorno de la inversión.
El proyecto de producción industrial de frutillas, alineado con una tendencia que crece a nivel mundial, se realizará a través de hidroponia, un método de cultivo sin suelo que le brinda los nutrientes necesarios a la planta en cantidad y calidad mediante una solución nutritiva.
José Demicheli, director de ADBlick Agro explicó: “En ADBlick somos resilientes, en una adversidad vemos una ventana de oportunidad. En Argentina y en el agro hay una tierra de posibilidades. Hace dos años y medio que estamos analizando el tema de la hidroponía y consideramos que tiene un gran potencial”.
Para llevar a cabo esta iniciativa, se trabajará en conjunto con New Growing System (NGS), una empresa española que se dedica exclusivamente al desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de cultivos.
Estas son algunas de las ventajas de este sistema de producción:
- Utiliza 90% menos de agua - sistema de producción sustentable.
- Permite la producción cercana a los mercados, reduciendo la huella de carbono.
- Minimiza el uso de agroquímicos (elimina el bromuro de metilo)
- Permite obtener rindes hasta 10 veces mayores que la agricultura tradicional.
- Minimiza el riesgo productivo, con el control de las variables de crecimiento
- Mayor calidad y uniformidad de la producción.
- Crecimiento más rápido por la atmósfera controlada y la dosificación de nutrientes.
- Permite la automatización y robotización de procesos.
Entre las bondades de este proyecto se destaca la sustentabilidad, al respecto, Juan Pablo Carrera, gerente general de ADBlick Agro comentó: “No podemos concebir un proyecto sin tener en cuenta su impacto. Los mercados son cada vez más exigentes, y los inversores cada vez más ponderan este criterio en su matriz de decisión”. Y agregó que una vez instalado el sistema, en seis meses empieza a producir.
Otros ejes que hacen sustentable al proyecto son el aprovechamiento de agua de lluvia y el impacto social. Alejandro Fara, director de Negocios de ADBlick Agro, expresó: “Al trabajar en un espacio cerrado, con el clima controlado y una cosecha a la altura de los hombros, se mejoran notablemente las condiciones de trabajo de las personas que trabajan en la siembra”.
En cuanto al producto, la elección de la frutilla tuvo que ver con que se trata de una fruta de precio superior, cuya diferencia en la calidad se puede apreciar fácilmente por parte del consumidor. A su vez, su consumo viene creciendo sostenidamente a nivel mundial a una tasa cercana al 5% anual.
A su vez, las frutillas están en la parte superior del ranking Dirty Dozen 2019 de los Estados Unidos, que evalúa el uso de pesticidas en distintos productos. Con este sistema de producción se reduce hasta un 100% en el uso de herbicidas, 70% en fungicidas, 50% en insecticidas y del 45% en fertilizantes.
Actualmente, China y Estados Unidos son los principales productores, aunque este último cuenta con altas tasas de importación en la temporada de invierno/otoño, lo que lo convierte en un mercado interesante a contra estación.
Demicheli destacó además que, a diferencia de otros proyectos de la compañía, esta propuesta tiene gran flexibilidad ya que ante un cambio en el mercado de frutilla, “podemos cambiar y producir otro producto, como por ejemplo, lechuga". Esto convierte a la inversión en un perfil de riesgo medio.