Los objetivos de esta unión y, como consecuencia, de la Asociación Civil Mujeres en Economía y Finanzas (ME&FIN) son, sobre todo:
- visibilizar la actividad que están realizando las mujeres del sector;
- impulsar la participación de más mujeres en la Economía y las Finanzas;
- y promover la educación económica y financiera en la comunidad en general.
Además, presentaron la situación de las mujeres en la economía en la actualidad, con conclusiones variadas:
Argentina se encuentra en el puesto 30 (de 153 países) en cuanto a la brecha global de género: en cuanto a participación y oportunidad económica, estamos en el puesto 130; en logros educativos en el 64 del ránking; en salud y supervivencia en el puesto número 1; y en empoderamiento político en la posición 22.
Se calcula, además, que si todo sigue igual, cerrar la brecha global llevará 99,5 años; contra los 108 que se pronosticaban en 2018.
Volviendo a las bases
En cuanto a la generación de estudiantes y futuros profesionales, el resultado que arroja el estudio presentado por ME&FIN es que la mayoría de los estudiantes y egresados de Ciencias Económicas son mujeres, pero son minoría en Economía y pocas se dedican a las Finanzas.
En cuanto a los puestos laborales, dentro de las 1.000 empresas más grandes de Argentina (relevadas por KPMG- Mercado 2019); se obtuvo que:
- hay 10,3% de mujeres en los directorios (378 directoras titulares y 238 suplentes sobre 5.944 puestos).
- en los datos de 2018 (500 empresas) 59% de las empresas no tenían ninguna mujer en sus directorios, ni titulares ni suplentes.
- En cuanto a la participación en las gerencias, las mujeres constituyen, en promedio, un 40% de la fuerza laboral de las compañías. A nivel de ejecutivos altos o gerentes de primera línea, apenas un 20% del total son mujeres. En los puestos más bajos, en los cargos de apoyo, existe -casi- paridad de género.
Así, ante el interrogante sobre cómo puede la equidad contribuir al crecimiento, desde ME&FIN sostienen: una mayor utilización del talento por el aumento en la participación de las mujeres en el mercado laboral; mayor inversión en capital humano femenino; propensión a invertir en generaciones futuras; y diversidad en la toma de decisiones (directorios y órganos de poder).