La apertura oficial estuvo a cargo del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el intendente de la capital provincial, Daniel Passerini; el presidente del CIM, Pedro Vigneau; y el CEO de La Pastelera Producciones, Joaquín Pinasco y contó con la presencia de funcionarios provinciales, legisladores del ámbito nacional y provincial, autoridades de entidades empresarias y representantes de compañías ligadas al sector.
Llaryora felicitó a los organizadores y agradeció a los productores, considerándolos “héroes”, quienes “sostienen con retenciones una producción que hoy nos hace estar aquí y sentirnos orgullosos”.
El gobernador criticó la imposición al sector productivo de los derechos de exportación que pesan todavía sobre la mayoría de los granos, entre ellos, el maíz.
“En Córdoba somos un motor productivo, y a veces pienso si no estuvieran las malditas retenciones lo que seríamos” y aseveró que “hablar de maíz es hablar del oro verde. Es uno de los cultivos que el mundo ha tomado como palanca para el segundo desarrollo del agro”.
Según comentó el mandatario provincial, “cuando vienen a Argentina no entienden qué nos pasa, por qué hoy no estamos liderando en biocombustibles. Eso no es culpa de los productores. La única culpa la tiene la política y nos tenemos que hacer cargo”.
En este sentido, el mandatario córdobes remarcó que se deben sumar a la agenda dos cuestiones: “la baja de las retenciones y, al mismo nivel, el pedido de una política en materia de biocombustibles”.
Es por eso que el congreso se hizo el lanzamiento de la Red de Parlamentarios para la Promoción y Defensa de los Biocombustibles, en la cual se dio a conocer un acta en la que diputados y senadores nacionales firmaron su adhesión al acuerdo sobre Biocombustibles elaborado por la Liga Bioenergética de Provincias (Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Salta y Tucumán), y “a la imperiosa necesidad de lograr un pronto tratamiento parlamentario, ya que cuenta con amplio consenso de los distintos eslabones de las cadenas de valor de estos sectores, integrándolas bajo el impulso de la bioeconomía, mediante circularidad e industrialización de los cultivos más representativos de la República Argentina”, indicó el escrito.
“Son más de 37 los que hemos firmado la posibilidad de la discusión de una nueva ley. Para sacarle el ancla de la segunda revolución del campo argentino y prender el motor es necesaria una buena ley de biocombustibles que nos ponga, aunque sea, al nivel de nuestros vecinos. Nada más que eso. Sí desde la política logramos hacer eso, desde la producción lograrán llevarnos al progreso”, cerró Llaryora.
A su turno, el CEO de La Pastelera Producciones y fundador del CIM, Joaquín Pinasco, aseguró que el evento generará “la mayor concentración de información a nivel mundial sobre este cultivo".
“Este año se ha convertido en un año bisagra en donde de la mano de la información y el trabajo conjunto público-privado se enfrenta a esta campaña que es desafiante y necesitamos que se resuelva a favor del maíz. Tenemos claro que no hay posibilidad de hacer una agricultura moderna, sustentable y sostenible sin maíz”, dijo Pinasco.
Por último, el presidente del CIM, Pedro Vigneau, marcó las dificultades que enfrenta la producción, pero también las oportunidades que se pueden abrir para el cultivo de primar un contexto favorable.
“El conocimiento y talento lo tenemos para estar a la defensiva, porque nos cambian las reglas de juego a todo momento. Imaginemos un segundo lo que podríamos ser si toda esta potencia y pasión se pusiese a trabajar a la ofensiva, a conquistar mercados, a hacer que las empresas crezcan. Lo que queremos hoy es hacerles saber a las autoridades que hay una oportunidad increíble. Además, hay un mundo que vira rápidamente de lo fósil a lo renovable y necesita lo que nosotros hacemos”, sostuvo.