Desde y tras la pandemia, los aumentos en los trastornos de ansiedad impulsaron el consumo de ansiolíticos, entre ellos el de Clonazepam, que hoy está entre los 100 productos más vendidos del mercado argentino.
Según el último informe de la Confederación Farmacéutica Argentina, la situación de estrés prolongado que trajo aparejada la pandemia por Covid 19, generó un aumento en la demanda de psicofármacos, entre ellos, Rivotril (Clonazepam), cuyo consumo aumentó un 4,14% en 2021.
El principio activo de Rivotril (Clonazepam) pertenece al grupo de las Benzodiazepinas, actúa sobre el sistema nervioso central, y tiene propiedades ansiolíticas principalmente, aunque también tiene otras indicaciones médicas. De esta forma, los pacientes que presentan trastornos de angustia o pánico, algunos tipos de crisis convulsivas o trastornos del sueño pueden acceder a esta alternativa terapéutica bajo prescripción médica.