La renovación de capital de una empresa, suele llevar a un dolor de cabeza más que común para las empresas: ¿qué hacer con los activos obsoletos? Su “stockeo” implica destinar tiempo, espacio y recursos humanos a la tarea de guardarlos (y muchas veces solo sirven para acumular polvo).
Como solución a esto, Monasterio Tattersall propone un sistema de subastas interno online. Mediante el mismo, garantizan a las compañías la posibilidad de desligarse de todo el proceso de la venta (loteo, exhibición de los bienes, consultas, llamados, gestoría, entre otros), delegando estos temas a la firma martillera, optimizando el tiempo y también reduciendo costos.
La iniciativa también es una manera de otorgarles un beneficio extra a los colaboradores de la empresa, ya que los bienes son ofrecidos con grandes descuentos en relación a su valor en el mercado. A su vez, Monasterio Tattersall garantiza un procedimiento transparente, que genere confianza en los trabajadores involucrados.
Martín Ruiz, gerente comercial de la división Subastas de Activos, explica: “Solo los empleados que participan de la subasta privada, pueden acceder a los lotes que están a la venta, previo registro y confirmación de identidad (en el caso puntual de este tipo de subastas, no puede hacerlo el público en general). Es importante reiterar que los lotes subastados, los precios ofertados y los ganadores no son accesibles por terceros”.