Los grandes negocios y pymes, son operados por personas que ocupan un puesto de trabajo determinado. Cada una de esas personas, desde un secretario hasta el dueño de la empresa, sea el rubro que sea, debe contar con un equilibrio emocional que les permita mantenerse acorde para realizar su trabajo todos los días.
En los negocios, siempre se habla sobre la importancia del marketing, pero…
¿Y el marketing de la persona? Cuando a uno le preguntan cómo le fue en el trabajo, dependiendo de la respuesta, sea bien o mal, esa respuesta se convierte automáticamente en la primera mano de publicidad de la empresa. “Así como un cliente insatisfecho te quita 10, un empleado insatisfecho también te quita 10”, comentó Leti.
“Cuando entendemos que la imagen viene a ser ese sentido de autoconfianza que una persona ve en el espejo y dice ¡soy capaz, yo puedo, voy por esto!, esa persona es capaz de influir. Una persona con inseguridades y miedos te aseguro que incluso psicológicamente tiene un desequilibrio en el poder de creencias de hacer las cosas, seas gerente, secretario, etc.”, agregó.
La imagen comunica, en todos los niveles, empresariales, personales, laborales, etc. La imagen también influye, marca la diferencia en la influencia de cada colaborador tanto para sí mismo como para los pares y para el resto. La imagen construye negocios sólidos, la imagen crea confianza, y cuando se mezcla con la actitud, se logra que la persona se sienta mejor consigo misma, porque se atreve a desafíos, cree en sí misma, se anima mucho más.
¿Qué es lo extraordinario de todo esto? Que cada cosa y cada persona influye, son partícipes. Todo influye, incluso desde la señora que sirve el café ya que ella entra a las reuniones más importantes de la compañía y comunica el mensaje que la empresa desea dar. Ya no solo importa esto en grandes gerentes, hoy en día es un tema de merecimiento, y el merecimiento empieza de abajo hacia arriba. Cuando los de arriba entienden estrategias de endomarketing, todas las estrategias y las iniciativas para mejorar cómo las personas se sienten, se ven y lo proyectan, ese es el tipo de estrategias que tiene un hombre en el mundo empresarial.
¿Quiénes prefieren mejorar su imagen personal? ¿Las mujeres? ¡Claro que no! En la actualidad podemos decir que este fenómeno se ha intensificado particularmente en los hombres ya que a nivel de sociedad se ha entendido que el mejor negocio que se puede encontrar es a nosotros mismos, nosotros somos nuestro propio recurso frente al resto.
“Los hombres buscan más asesoría de imagen y coaching de imagen porque a las mujeres nos cuesta desaprender, como tenemos ya mucho tiempo en arreglarnos y viendo tutoriales, una amiga que nos aconseja, no nos permitimos desaprender para aprender cosas nuevas. Los hombres han sentido que estaban como en 0 y yo te puedo decir que tengo un mayor porcentaje de hombres que me buscan para coaching de imagen, no solo a nivel empresarial sino también a nivel personal”, expresó Leti.
El fin último que tiene potenciar y explotar los recursos disponibles de la marca personal es lograr lo que es éxito. Las empresas deben entender que cada persona es una marca personal y deja un legado. “La marca personal viene a marcar un antes y un después”, comentó Leti.