Cruzar las altas cumbres para llegar a Traslasierra siempre es un viaje a la calma. Y llegando a San Javier uno siente que está un par de "marchas" menos acelerado que en la ciudad.
En ese contexto, en la Posada Rural La Matilde -como parte de la Comarca del mismo nombre- todo transcurre despacio, con sonrisas y sin ruidos que no sean teros o cotorras.
"Este proyecto nació de tres amigos de la infancia, Pablo Asef, Luis Varela y Raúl Mare que -más allá de tener cada uno sus profesiones- soñaban con hacer algo juntos, algo especial y trascendente -explica Haydee Assef-; por eso decimos que esto es un concepto y nos gusta mirarlo como un retorno a las raíces”.
Además de la Posada de 10 habitaciones, La Matilde ofrece un restaurante abierto al público con una carta muy cuidada y sabrosa, siempre con el concepto orgánico y la filosofía biodinámica. Y no solo lo dicen: el predio de 70 hectáreas está certificado por Letis y Demeter y -además- está dentro de los Hoteles Más Verdes (nivel bronce).
El desarrollo inmobiliario (que toma 38 hectáreas) ofrece terrenos de 2.500 m2 con una normativa de construcción que conserva los conceptos del lugar y donde ya hay casonas que son usadas por sus dueños o puestas en alquiler.
La bodega, en tanto, cultiva distintas variedades orgánicas lo que implica el desafío de no usar agroquímicos para producir sus vinos; entre 8.000 y 14.000 botellas se hacen en La Matilde según cómo acompañe el clima y la vendimia.
La finca se complementa con variedades de aromáticas y diversos cultivos que son utilizados en el restaurante DeAdobe y allí mismo se pueden contratar paseos a caballo, actividades ecuestres y de ecoturismo, todo en el imponente marco de Traslasierra.