- ¿Cómo arranca el proceso productivo en Aguas Cordobesas? ¿De dónde viene el agua que luego va a la red?
El agua cruda utilizada en el proceso de potabilización, llega desde dos fuentes naturales, los embalses San Roque y Los Molinos. El agua cruda es aquella que no ha recibido ningún tratamiento previo y dependiendo de diferentes factores (clima, origen, época del año, etc.) tiene diferentes características fisicoquímicas y microbiológicas.
El embalse San Roque (200hm3 de capacidad) es la fuente de provisión de la Planta Potabilizadora Suquía, que abastece el norte y suroeste de la ciudad (70 % de la población).
El embalse Los Molinos (300 hm3 de capacidad), provee a la Planta Potabilizadora Los Molinos, que abastece el sureste de la ciudad (30% restante).
Desde el lugar de la captación el agua cruda se conduce mediante conductos cerrados y cañerías hasta las plantas de potabilización.
¿Cómo es el proceso de potabilización?
1: Captación y desbastado inicial
El agua cruda, antes de ingresar a las plantas potabilizadoras, es sometida a un sistema de limpieza mecánico con rejas de distintos tamaños que la liberan de los cuerpos de mayor tamaño como hojas, ramas y otros sólidos.
2: Predesinfección por ozono
El ozono es un poderoso desinfectante y debe producirse in situ utilizando un generador de ozono. Para ello, se inyecta en el generador oxígeno puro que luego es transformado en ozono utilizando energía eléctrica.
Una vez producido, es mezclado con el agua, y dada su escasa solubilidad, se forman pequeñas burbujas que permiten su interacción con el agua cruda. El ozono permite modificar la pared de las células de las algas microscópicas para lograr una mejor separación en el proceso de clarificación. Además, elimina parte de las bacterias y microorganismos del agua cruda, oxida el hierro y el manganeso, en el caso que estuvieran presentes, y contribuye a la eliminación de metabolitos generadores de olores y sabores. El agua pre ozonizada todavía no es potable, por lo que es transferida a los procesos posteriores.
Esta tecnología permite alcanzar altos estándares de calidad con un método respetuoso del medioambiente.
3: Desodorización por carbón activado
La eliminación de olores y sabores se completa con el agregado de carbón activado en polvo, que absorbe sustancias que provocan olores o sabores. El carbón activado ya agotado es retenido en la etapa de clarificación (decantación y filtración), y enviado a la Planta de Barros para su separación y disposición final.
4: Decantación por decantadores autolimpiantes
Los decantadores son la estructura física más visible de la Planta. Allí, con el agregado de productos químicos -coagulantes y floculantes-, las partículas coloidales se unen entre sí formando otras de mayor peso denominadas flocs, que descienden hacia el fondo de los decantadores. Los decantadores son del tipo manto de lodos. El proceso de floculación es producido por un movimiento de tipo “respiratorio” que mantiene el barro en suspensión en la parte media del decantador. El barro excedente generado se descarga en las tolvas centrales que están equipadas con válvulas automáticas que permiten eliminar los barros y conducirlos hasta la Planta de Tratamiento de Barros.
5: Filtración
El proceso de filtración permite eliminar la turbiedad remanente. Los filtros rápidos de arena son de flujo descendente. Son operados en modo automático, y sus variables, al igual que las del resto de los procesos, son monitoreadas en forma constante.
6: Desinfección final y regulación de acidez (pH)
Después del filtrado se realiza la desinfección con cloro para asegurar que el agua sea microbiológicamente inocua. Por último, se corrige el grado de acidez de la misma mediante el agregado de agua de cal.
7: Depósitos de reserva
El agua producida, apta para el consumo, se almacena en los depósitos de reserva, donde se renueva de forma constante y desde donde se alimenta la red de distribución troncal. En sólo dos segundos se produce el agua que una persona necesita utilizar durante 20 días.
8. Control de calidad del agua potable en el proceso de potabilización
En todas las etapas del proceso de potabilización se toman muestras el agua para monitorear su calidad de manera continua. Los monitoreos incluyen controles de pH, cloro y turbiedad, entre otros. En total, se realizan unos 15.000 análisis mensuales. Además, el Laboratorio Central toma más de 4.000 muestras mensuales para asegurar la calidad final del producto. Se realizan análisis bacteriológicos, biológicos, sensoriales, físico-químicos y orgánicos, respondiendo a normas nacionales e internacionales de calidad.
Asimismo, las plantas cuentan con equipos de monitoreo continuo de control de la calidad del agua cruda, decantada, filtrada y consumo.
9. Control durante la distribución en red
El plan de muestreo incluye además 60 puntos de control esparcidos a lo largo de más de 4.050 kilómetros de red de distribución de la Ciudad de Córdoba, donde se analiza el agua distribuida.
Los Laboratorios Móviles realizan análisis y determinaciones in situ, y extraen muestras que posteriormente serán analizadas por los profesionales del Laboratorio Central. Con frecuencia diaria, mensual, trimestral y anual se informa sobre los resultados de los análisis efectuados según lo establecido en el Plan de Muestreo al Ente Regulador de Servicios Públicos, ente encargado con control y regulación de la Concesión. Este organismo a su vez realiza un muestreo propio de control que se analiza en el Laboratorio del Servicio de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Tecnológica Nacional.
10. Acreditación del Laboratorio de Calidad
El Laboratorio Central de Aguas Cordobesas a su vez participa periódicamente de competencias interlaboratorios, cuyo objetivo es evaluar su performance analítica comparándose con otros laboratorios específicos sobre la matriz agua tanto a nivel nacional como internacional.
- ¿Cuántos m3 son tratados por segundo en las plantas de Aguas Cordobesas?
Planta Suquía tiene una producción de 5 metros cúbicos por segundo, en tanto que Planta Los Molino produce 2 metros cúbicos segundos. Lo que se traduce en 25.200.000 litros por hora, es decir que en dos segundos produce lo que una persona consume en un mes.
- Cuál es la progresión del consumo en Córdoba, ¿sigue el crecimiento demográfico?
En el mundo el consumo duplica el crecimiento demográfico, y nuestra ciudad no es la excepción. De allí la importancia de continuar trabajando con estrategias a largo plazo que se orienten a conciliar una demanda creciente (y que requiere progresivamente mayor información, racionalidad y control) con la capacidad para satisfacerla desde la oferta.
- Los consumidores aprendimos a cuidar el agua en los últimos años o seguimos siendo derrochones.
Si bien se realizan numerosas campañas y acciones de concientización, los argentinos y cordobeses en particular, seguimos sin tomar real dimensión que el agua es un recurso escaso que debemos cuidar para las próximas generaciones. El consumo en la ciudad de Córdoba continúa siendo alto, hay un promedio de consumo de 320 litros por día por persona que se incrementa los días de mayor temperatura. Recordemos que la Organización Mundial de la Salud sugiere que una persona necesita 100 litros por día para satisfacer las necesidades básicas de hidratación, alimentación e higiene.
- ¿Cuántos medidores están instalados en Córdoba?
Es importante destacar que sobre el total de clientes 501.892 solo 335.092 pueden ser medidos, por lo que la cantidad de medidores instalados (150.182) representan el 44,8% del total. (GL)
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