“A su vez genera empleo indirecto para más de 1.000 personas en su radio de influencia”, aclara rápidamente.
Knüssel asegura que a la hora de sumar un nuevo colaborador el punto de partida es la evaluación de la capacidad de adaptación para con la cultura de la cooperativa y -a su vez- el acople de competencias técnicas del puesto. “Luego, en función a las características de la vacante a cubrir, se hace énfasis en distintas competencias y características tales como trabajo en equipo, transparencia, capacidad para generar confianza hacia el cliente interno/externo, iniciativa, autogestión, negociación, comunicación, entre otras”, comenta.
Un dato para destacar es que alrededor del 80% del personal de la empresa, se encuentra radicado en la localidad de Freyre. “Por otro lado vale aclarar que nuestra cooperativa tiene un fuerte compromiso con el desarrollo de oportunidades laborales a los recursos humanos de la comunidad de Freyre, donde se emplaza la planta industrial”, agrega.
En cuanto a los “incentivos blandos”, la cooperativa originaria de Freyre cuenta con planes de acompañamiento para el personal tales como:
- Formación universitaria, para la toma de decisiones de nivel gerencial.
- Traslados y movilidad geográfica.
- Acciones de reconocimientos por antigüedad.
- Reconocimientos varios en fechas conmemorativas especiales. (GL)
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