Aldo Roggio habla de todo y cuenta cuáles son los proyectos del grupo para Córdoba

Desde hace muchos años, cada lunes se toma un avión para gestionar sus negocios en Buenos Aires y vuelve a Córdoba a pasar el fin de semana. “Tengo mi corazón en esta ciudad”, describe.
Cuidadoso con sus palabras, el titular de uno de los principales holdings empresarios del país evita herir susceptibilidades políticas y cuando se lo consulta sobre economía destaca: “la discusión sobre el tipo de cambio es vieja, hay que aniquilar la inflación y las cosas se van a encaminar”.
Cuenta, además, sobre sus negocios en la ciudad de Córdoba con Aguas Cordobesas y anticipa que está muy interesado en la gestión de la basura y en la producción de partes de trenes con Benito Roggio Ferroindustrial.

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“En el mediano plazo somos optimistas y en el corto plazo sé que hay muchos problemas. La discusión sobre el tipo de cambio es medio vieja, el dólar alto o bajo es algo que ya pasó, lo que tenemos que hacer es bajar la inflación y las cosas se van a encaminar”, ésos son los escuetos –pero viniendo de él no menos relevantes- conceptos que describe Aldo Roggio cuando los periodistas cordobeses lo consultan sobre su visión de la economía.

El titular del Grupo Roggio evitó hablar política y dijo que es optimista por la potencialidad económica y humana del país.

“Tenemos todo para hacer las cosas bien, hasta ahora dependemos de nosotros. Los empresarios, por ejemplo, crear puestos de trabajo, generar valor. Sólo tenemos que ponernos de acuerdo”, dice.

Aunque, tira un palito para quienes conducen los destinos macroeconómicos: “países que estaban mucho más atrás de nosotros hoy están encontrando el rubro de la estabilidad y el crecimiento”.

Afirma que la compañía cerrará el año con niveles similares a los de 2013. “Lamentablemente no subiendo la cantidad de empleados (hoy tiene 13.000 en todo el país), pero confiado en que vamos a encontrar potencialidad en nuevas posibilidades de negocio”.

Los negocios de Roggio en Córdoba
“Yo trabajo de lunes a viernes en Buenos Aires y no dejo de estar en Córdoba y de tener nuestro corazón acá y nuestro centro de pensamiento acá en Córdoba”, se autodescribe.

Afirma que hoy (los empresarios) están “parando golpes” pero que siguen “pensando cosas, esperando…”.

En ese sentido, ante la consulta de InfoNegocios destaca los planes que tiene para la ciudad de Córdoba.

“Nosotros acá tenemos Aguas Cordobesas y siempre estamos pensando en darle un buen servicio a los usuarios que se van sumando al sistema, ésa es hoy nuestra principal actividad acá”, explica.

- ¿Y la basura?
- Creo que cumplimos un ciclo. Hay un fenómeno, que yo llamo licencia social, que se cumplió con nosotros. No digo que ahora esté mejor o peor el sistema, la salida de Roggio de la basura era algo que se tenía que dar.
- Pero no me refería a la recolección, sino a la gestión de los residuos.
- Tenemos mucho interés en los temas de tratamiento ya que en Buenos Aires tenemos el mayor centro del país, incluso creo que de Latinoamérica. Siempre estamos estudiando estos problemas y Córdoba tiene una prioridad.

Por otra parte, aseguró que en Benito Roogio Ferroindustrial (a 40 Km al norte del aeropuerto de Córdoba), la empresa continúa con la reparación de vagones y material rodante “y estamos proyectando en hacer cosas nuevas, produciendo ingeniería para fabricar partes”. Actualmente esa planta tiene 200 operarios. “Esto tiene futuro, porque el tren, sobre todo para la carga, es muy importante”.

Por último, desmintió que su empresa tenga facturas apócrifas (Ver nota aparte) y aseguró que mantiene una buena relación con muchos funcionarios del Gobierno.

Roggio estuvo presente ayer en la inauguración de la 1ra Jornada de Infraestructura organizada por la Cámara de la Construcción, evento que culmina esta noche y que se desarrolla en el Sheraton Córdoba Hotel.

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¿Dónde tiramos las computadoras viejas? ¿Qué hacemos con los celulares que ya no usamos y se amontonan en un cajón? ¿Puedo deshacerme de esa prehistórica impresora? Todas esas preguntas se repetían a menudo los vecinos que saben que se trata de elementos muy contaminantes y que no había un plan para su tratamiento y eran las inquietudes basales de la crítica de organizaciones ambientalistas contra la anomia del Estado.
Al fin, ayer la Municipalidad de Córdoba presentó un programa destinado a recolectar residuos tecnológicos (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos-RAEE), pilas y baterías pequeñas.
Los vecinos podrán depositar en 5 contenedores (uno en el Palacio 6 de Julio y el resto en CPC) computadoras, mouses, pantallas, teclados, impresoras, notebook, notepads, fotocopiadoras, máquinas de escribir eléctricas o electrónicas, calculadoras, fax, teléfonos, celulares, contestadores automáticos, radios, televisores, videograbadoras, entre otros artículos.
Luego, la empresa Taym, propiedad del Grupo Roggio,  retirará esos contenedores, los llevará a una planta operativa camino a Despeñaderos (habilitada por la Provincia y con garantías de seguridad, según la explicación oficial) y procederá a recuperarlos, separando los elementos que se pueden reciclar y tratando los peligrosos.
“Con esto queremos dar respuesta a un viejo reclamo de los vecinos. Estimamos recolectar 20 toneladas de residuos tecnológicos y una tonelada de pilas y baterías en el primer mes del programa”, le dijo a EcoNegocios Alejandra Toya, directora de Evaluación de Impacto Ambiental.
Cuántos contenedores habrá, donde estarán y cuánto costará el servicio, en la nota completa.

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