Para Primbas, habría que remontarse a fines de los ‘90 para encontrar un período de tiempo tan extenso con el consumo masivo sin chances de crecimiento.
Con una mirada moderadamente optimista este año el consumo masivo se mantendrá estancado, siempre teniendo en cuenta que el volumen de compras fue negativo en un 2,2% -en el acumulado del 2014- lo que evidenció que el consumo por primera vez se contrajo desde 2003, según indica el análisis Consumer Insights de Kantar. Números que el propio Primbas había adelantado hace un año en InfoNegocios.
“Ya llevamos 5 trimestres con el consumo sin crecimiento y si todo sigue así el estancamiento puede llegar a 2 años y medio”, recordó.
Se profundiza la desigualdad
Las categorías lácteos y cuidado personal son las que presentaron las mayores bajas. En los niveles sociales medio bajo y bajo superior se observaron los ajustes más importantes; mientras que las regiones de central y Cuyo + NOA (*1) fueron las más perjudicadas.
“Se acentuará la diferenciación, si no hay un impulso en los precios habrá un sector que podrá aprovechar oportunidades pero la gran mayoría ya ajustó el año pasado y tratará de mantener la línea de consumo”, explicó. Y agregó: “lo que se evidencia es una menor calidad del consumo y una canasta menos variada para una porción muy importante de la población”.
Desde Kantar explican que si la coyuntura y el contexto son similares al año pasado, “se puede inferir que el consumo masivo se mantendrá estancado este año, pero con nuevas oportunidades para el desarrollo de segmentos o categorías de mayor valor, que ya sufrieron un fuerte ajuste durante el 2014”.
La gente no va al súper para no tentarse
Además, se destaca un incremento de un 2% de la cantidad comprada en cada visita a los canales, con una desaceleración marcada en comparación a años anteriores. También se observa una disminución de un 5% de la frecuencia de compra, lo que evidencia que los shoppers están tratando de no tentarse ni gastar por encima de su capacidad.
El desafío de las marcas
“El desafío para los productos más básicos de la canasta será afianzar el vínculo del consumidor con las primeras marcas; ya que continuarán creciendo canales y opciones de menor valor, y la necesidad de liberar presupuesto para “otros gastos” puede poner en riesgo la lealtad de los shoppers”, destaca Primbas.
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