Esos raros economistas nuevos: Milei y Tetaz y su visión desacartonada de la ¿ciencia de la escasez?

Entre los datos de color que dejó la ExpoEFI que se realizó la semana pasada en el Hilton se destacaron las ponencias de dos jóvenes economistas y su inusual mirada del Homo Económicus. El primero aseguró (foto) que estamos en un sendero de singularidad económica que llevará al Planeta a crecer este siglo 4,6 veces más que el promedio de los últimos 20 y terminar con la escasez de recursos (sic). El autor de Psychonomics, en tanto, explicó por qué comprar un celular de $20.000 es lo mismo que ser el gorila más malo de la selva.

“Los datos de la última mitad del siglo XX muestran que la tasa de crecimiento se aceleró al 2,1% y los años para duplicar el ingreso cayeron a 33.

Reino Unido fue el primero en duplicar su PIB per-cápita y tardó 58 años (1780-1838), EE.UU. lo sigue con 47 (1839-1886), Japón con 34 (1885-1919), Italia con 21 (1890-1911), España con 18 (1950-1968), Corea del Sur con 9 (1978-1987) y China con 7 (1987-1994)”, con esos datos y usando modelos matemáticos que demuestran que en economía se tiende a la convergencia, Javier Milei - a quien podríamos denominar “el más optimista de los economistas”- afirmó que “la economía dejaría de ser la ciencia de administración de la escasez para convertirse en la ciencia del estudio de la acción humana en un contexto de abundancia”.

Comprar un celu de $ 20.000 para ser el “jefe de la manada”
La exposición de Martín Tetaz, uno de los referentes nacionales de la Economía del Comportamiento fue una de las más comentadas por lo asistentes a la ExpoEFI. El investigador explicó por qué comprar un iPhone de 20 lucas se basa en el mismo impulso que lleva a los gorilas de lomo plateado a decidir todo “a las trompadas”.

Así como los mamíferos -dijo- que viven en sociedades determinan jerarquía a la fuerza, nosotros creamos el mercado para quien pueda comprar más, que pueda consumir más, se destaque del resto.

“Cuando le preguntás a la gente por qué tiene celular responden: porque puedo hablar por teléfono mientras camino, porque veo las redes sociales, porque mando sms. Les doy un dato: eso se puede hacer con un teléfono de $ 1.000 pero hay algunos que gastan hasta $ 20.000”, interpeló.

¿Por qué? “Consumimos no por lo que sirve un producto sino para demostrar que lo tenemos, para estar un escalón encima debemos consumir y para eso trabajar. Pero les voy avisando -continuó Tetaz -, cuando vean hacia atrás no se acordarán del tele de 42 pulgadas y van a lamentar haberle dado tanto al mercado. Hay que valorar las cosas que hay que valorar, darnos cuenta de que lo que importa es otra cosa”. Para reflexionar ¿no?

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