Grido es una empresa que hace 15 años se focalizaba en el producto -el helado- y hoy puso su eje en su canal de distribución -por donde distribuye pizzas y otros alimentos congelados- y su red de 1.400 franquicias, 100 de ellas en el exterior. “Ese ha sido un cambio fuerte en nuestra visión y hoy lo que más nos motiva es hacer crecer a la familia Grido: entre la red y proveedores hay más de 8.000 personas que viven de la marca y profundizaremos el trabajo con ellos”, opina.
Para este 2017 las principales novedades son dos: en junio estará lista la cámara de frío robotizada, una inversión de US$ 15 millones, y en mayo comienza la construcción del edificio corporativo de 4.000 m2 y 4 pisos donde hoy está el estacionamiento de la planta productiva, en el Parque Industrial Ferreyra.
“Queremos que sea el primer edificio corporativo en Córdoba en tener certificación de sustentabilidad LEED Platinum”, señala. En total demandará unos US$ 4 millones financiados por un crédito bancario del Banco Nación.
* Club Grido ya suma 2 millones de socios
(Ricardo Cortés, director de Mktg, RR.II. y RSE)
Pero el presente hiperactivo de la compañía de la familia Santiago no le impide pensar en lo que viene: “después de estas obras -señala a InfoNegocios- el objetivo es crecer en infraestructura y duplicar la producción actual. En 2025 queremos elaborar 140 millones de kilos (el doble que el nivel actual) y tener 3.000 franquicias”.
Pensando en eso, anticipa que compraron un terreno de 8 hectáreas en el Parque Industrial de la Cacec para que se instalen proveedores que abastezcan las líneas de producción. Fabricantes de envases y de insumos estarán al lado de la fábrica; disminuyendo los costos logísticos, los de almacenamiento y evitando un pasivo ambiental.
* Cómo cuida Grido a sus 700 empleados
(María Celeste Santiago, gerente de RR.HH.)
Junto a sus hermanos, Sebastián Santiago forma parte del directorio que preside su padre, Lucas, y su expertise está en el área comercial y logística.
Desde esa realidad cree que la actividad económica del país se está recuperando: “este año estimamos una suba en las ventas del 12% respecto al 2016”, cuenta.
Para los próximos 10 años el objetivo trazado por la empresa es escalar en el ranking de calidad global. “Nuestra estrategia inicial fue una política de precios bajos que cubrieran costos y generaran rentabilidad para invertir. Inicialmente en todos los mercados en los que estuvimos hubo un prejuicio con nuestros helados, pero eso se cambia cuando prueban nuestros productos; ya le perdimos el temor a que nos vean como una marca barata”, asegura. Y acota: “Hoy somos la quinta fabricante de helados a nivel mundial y queremos que en 10 años también nos reconozcan por la calidad; eso pasa por compromisos internos y revisar procesos para hacer cada día las cosas un poco mejor”.