Padre, madre y tres hijas llevan adelante este grupo con más de 30 años en la escena local y nacional. La profesionalización de su gente y el compromiso social son dos de las principales características de esta empresa de servicios orientada al comercio exterior con una amplia gama de prestaciones que van desde el despacho aduanero, pasando por la gestión ante otros organismos vinculados, asesoramiento jurídico, capacitación in company y hasta un coworking.
Su foco son las pymes de los más diversos rubros (autopartistas, empresas de medicamentos, alimentos y supermercados, entre otros), aunque también trabajan con algunas grandes como Embotelladora del Atlántico y Pritty. “En general nos especializamos en medianas y pequeñas que quieren incursionar en el comercio exterior. Es una decisión estratégica porque requieren de un tipo de estructura de servicios que no es la misma que necesitas para empresas grandes. Las pymes requieren mayor profesionalización porque muchas veces hay que reemplazar dentro de las mismas empresas áreas que ellos no tienen”, reflexiona Eduardo Serena, a cargo de la gerencia general del grupo.
Son cuatros las unidades de negocio principales:
- Despacho Aduanero (que se lleva casi el 70% de la facturación del grupo)
- Gestiones ante organismos aduaneros
- Servicios jurídicos y asesoría especializada
- Coworking (en el séptimo piso de la Torre Garden)
La estrategia tras la oficina de Buenos Aires
“Estamos en Buenos Aires por el puerto y porque muchos de nuestros clientes cordobeses tiene operaciones allá”, explica Cecilia Serena. “Pero además una de nuestras unidades es la gestión ante otros organismos que están allá. Eso explica la importancia de estar allá con una oficina”, resume Eduardo.
La historia: de estudio a empresa
Nacieron en 1987 (aunque la SRL quedó conformada en 1992). “Al principio éramos un estudio, pero con el tiempo crecimos y se fueron incorporando mis hijas y tomamos la decisión de atender pymes, con lo que eso conlleva, y nos fuimos transformado en empresa”, repasa Eduardo, padre de Cecilia, Julieta y Florencia. En aquellos años, la oferta académica en la materia era escasa y de muy difícil acceso. Hoy son un grupo de profesionales que solo a nivel directivo cuenta con seis títulos universitarios y cuatro de maestría. El staff, por su parte, tiene mayoría de universitarios.
La historia dice que la primera en incorporarse fue Cecilia. En 1999 se fue a CABA, donde se recibió de despachante de aduana y fue la encargada de armar la oficina porteña. Estuvo 12 años allá, tiempo en el que siguió formándose: hizo la licenciatura en Administración en la Universidad de Quilmes y luego un máster en la Universidad de Barcelona.
Julieta, la abogada, se incorporó a Grupo Serena en 2004 luego de su paso por Tribunales. Su padre, inspirado quizás por su hija, por aquellos años también sumó ese título universitario a su vasto CV: el de abogado. Julieta también estudió comercio exterior con especialización en derecho tributario e hizo un máster en derecho en la Universidad Austral.
Florencia es la más chica de las Serena y siguió los pasos de su madre: es psicóloga y asiste en el área de Recursos Humanos de la empresa. Fue la última en incorporarse.
Hoy el grupo se concentra en fortalecer cada una de sus unidades de negocio y preparar nuevas camadas de trabajadores para apuntalar cada vez más y mejor a las pymes en materia de comercio exterior.
-¿Cómo se imaginan de acá a unos años?
-Retirados. Con la empresa en mano de las hijos y nuestros nietos. Aunque todavía la tercera generación es muy chiquita -responden entre risas.
Producción: Soledad Huespe
Fotografía: Virginia Huespe