Contacto con el Honda City, un sub Civic

(Por José Manuel Ortega) Manejamos el City de Honda, casi un Civic. Muy buena terminación y confort de marcha. 350 km a bordo del producto japonés, test Nº 21, a la espera del Civic Si, la próxima prueba, ambos de Ramón Suarez, concesionario oficial.

Sub Civic. Sí, es cierto, no suena bien, pero la verdad es que mini Civic sería exagerado. El nuevo City toma la plataforma del Fit pero se acerca peligrosamente al Civic (menos de 10 cm), y por lo tanto virtudes (y precio) no pueden estar muy lejos.

Diseño . Apenas se mostró en sociedad no me llamó la atención; es más, no terminó de convencerme. Sin embargo resulta atractivo. Tal vez la cola sea el sector menos logrado, hilando fino. Llantas de 16” y cubiertas de perfil bajo ayudan en este rubro.

Vamos al Interior. Su diseño es agradable, quizás con un exceso de color aluminio. Excelente el volante, en calidad, tacto y tamaño. Doble regulación aunque algo cerca del cuerpo (en relación a las piernas). Posición de manejo buena, sobre todo para los de menos de 1.80 m. Butacas confortables (podrían regular más hacia abajo) con perilla de regulación de difícil acceso. Butacas traseras regulan su respaldo y permiten un viaje absolutamente relajado y confortable. Muy alta calidad percibida en el interior, si bien con materiales rígidos. Balizas muy a mano y seguros de puertas que no permiten abrirlas desde el interior si no se destraban previamente. Seguridad. Me gustó mucho el interior, con algunos puntitos mejorables como el comando de la –básica- computadora de a bordo. Radio, CD, mp3 de muy buen sonido y con una a favor y otra en contra: no se pueden elegir las emisoras preseteadas por su número, pero el comando a distancia (excelente) en el volante permite pasar las 20 memorias seguidas. Para los hiperkinéticos.

La Caja resultó de lo mejor que he probado. Absolutamente suave y segura. Solo noté algún freno sutil de 1ª a 2ª en manejo deportivo, aunque no es su hábitat natural.
El Motor . Este 1.5 iVTEC es heredado del Fit. Diseñado para llevarlo en vueltas (cierta pereza en baja) y arriba empuja como si tuviera más de 120 CV. Ruidoso en esa zona, aunque muy agradable. Sonido atrapante que incita a más. Llama la atención el espacio libre y la gran comodidad para trabajar en el vano motor. Inédito para motores y espacios actuales, comprimidos. Bajo consumo.

Los Frenos cuentan con discos en las 4 ruedas y ABS. Muy buen poder frenante.

El Andar. En Ciudad es excelente, con un confort de marcha muy bueno. También en ruta. La tenida es buena, y si bien no está pensado para un manejo deportivo, dobla bien y con seguridad. Me sorprendió gratamente.

En resumen, un muy buen auto, con buena calidad de terminación, con algunos puntos negros en ergonomía, muy buen andar, caja y frenos. Pensado para la familia, sobre todo para la ciudad.

El precio de lista de esta versión 1.5 ELX es de US$ 24,000, algo caro, habitual en los modelos de la marca nipona, que sabe sus clientes están dispuestos a pagar ese plus. Cuenta con garantía de 3 años o 100000 km.

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