Ferrari World en Abu Dhabi. ¡Im-pre-sio-nan-te!

(Por José Manuel Ortega) A pesar que el petróleo irá cediendo poder a otras energías, todo lo que tenga que ver con Dubai, Abu Dhabi y los Emiratos Arabes Unidos es sencillamente impresionante. Conocé el Parque cerrado más grande del mundo.

Algunos datos como para entrar en clima Ferrari: El parque temático Ferrari World en Abu Dhabi tendrá 200,000 m2, un techo de 1 km de largo, una montaña rusa a 200 km/h y trabajarán 20,000 obreros y 800 ingenieros en su construcción.

Con otras atracciones de alto nivel en la zona (hotel de 7 estrellas, islas artificiales, etc.), este parque está situado al lado del circuito de F1 de Yas Marina y contará con un museo, exposiciones, 24 atracciones, teatro, escuela de manejo avanzado y otros atractivos. No faltará –obviamente- el merchandising, que le aporta una buena parte de sus ingresos a la marca del Cavallino Rampante.

Indudablemente no será barato llegar y acceder al parque, sin llegar a convertirse en un escollo para quienes lleguen a estas tierras en busca de exclusividad.

Recordemos que Ferrari nació con 1929 fabricando autos de competición, y en 1947 comenzó con la producción de modelos de ¿calle?

El grupo FIAT comenzó su relación con la casa de Maranello en 1969 y en la actualidad posee el 90 % de las acciones.

El caso Ferrari (al igual que Lamborghini, Maserati, Aston Martin, etc.) es digno de análisis. Una marca que supo reinterpretarse en el tiempo, que nunca abandonó sus orígenes y su ADN pero que se adaptó a los tiempos actuales. Suena simple, pero es algo muy difícil de lograr. Lejos de ir perdiendo magia con el tiempo, Ferrari tiene cada vez mayor cantidad de adeptos y fanáticos seguidores, y cada nueva creación supera a la anterior. ¿Baches?. Prácticamente no los ha tenido en su historia. Que siga la magia.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.