¿La razón? Un compañero de ellos fue despedido “sin causa”, según argumentan. La reacción: bloquear la salida durante más de 5 horas. Todo queda en una (triste) anécdota y a aquellos que quedaron atrapados sólo les queda pedir disculpas por llegar tarde a sus compromisos.
Ninguna autoridad toma cartas en el asunto
Miércoles 29 de octubre: 11 horas. Decenas de choferes de taxis marcharon desde la Terminal de Ómnibus hasta el Palacio 6 de Julio exigiendo al intendente Ramón J. Mestre que les pague un “bono de fin de año” de $ 2.000 para “compensar la pérdida de poder adquisitivo”.
¿Pero eso lo pagan los vecinos?, le preguntó un periodista al titular del Sindicato de Peones de Taxis, argumentando el reclamo.
“La Municipalidad es dueña de los taxis, que aportan al municipio anualmente entre 15 y 17 millones de pesos por año, es necesario que en este momento ellos también se hagan cargo de la situación”, argumentó, sin siquiera inmutarse porque se trataba de fondos públicos.
Como hace un mes, no hubo reacciones contundentes a esta “marcha” que provocó un martes caótico en Córdoba. ¿No es hora de empezar a discutir en serio qué es lo público y por qué es importante revalorizar su concepto?