El mercado laboral es algo que se encuentra en constante cambio y es normal año tras año, dar con algún artículo que nos indique cuáles serán los trabajos del futuro y qué necesitarán las empresas en ese plano y de acuerdo a una demanda necesariamente evolutiva.
En ese marco y con las redes sociales convertidas ya en un espacio de “prosumidores”, la práctica del ser “influencer” ha sido un concepto que ha sufrido transformaciones y que dependiendo de cómo se aplique, es proclive a un equilibrio entre críticas negativas y positivas pero sobre todo y antes que cualquier cosa… a una actividad sin un marco profesional ni regulatorio.
Con eso como referencia, que nazca una propuesta como la de Flui College, es algo por demás necesario. “Flui College nace con un objetivo puntual que es profesionalizar un rubro, muchas veces informal, pero que cada vez tiene más trascendencia para las empresas hoy en día: el marketing de influencia”, cuenta Juan Cruz Praddaude, CEO de la escuela.
“A su vez, es un proyecto mucho más grande en el que estamos preparando una plataforma que busca, mediante el uso de inteligencia artificial, eficientar y facilitar la relación que existe entre marcas e influencers. Cuando hicimos las primeras pruebas nos encontramos con muchos influencers que no tenían ciertos conocimientos que consideramos básicos para llevar a cabo una acción. Desde la falta de identidad o mala generación de contenido hasta un gran desconocimiento de las métricas y herramientas de las redes sociales”, afirma Gemma Perona, Co-Founder de Flui College.
Por supuesto que ante una oferta tan variada y ante la chance de contar con un abanico de posibilidades en cuanto al capital humano, la tarea no debe ser nada fácil. “Desde el lado interno nos parecía muy importante poder contar con alguien que ya haya tenido experiencia académica, principalmente online. Ese apoyo lo encontramos en Fernando Sosa Loyola quien se desempeñó como coordinador académico de varias carreras de la Siglo 21. En cuanto al factor humano (profesores), si bien queríamos que muchos de los influencers y generadores de contenido referentes de Córdoba pudieran transmitir su experiencia, contratamos a profesionales como psicólogos, contadores, abogados, coaches, licenciados en marketing y en publicidad. Todo esto para ser consistentes con el objetivo de profesionalizar el rubro y poder encontrar un punto medio entre la teoría y la práctica”, remarca Juan Cruz.
Entre los docentes se encuentran los hermanos Massa, Willy y Gastón, el humorista Camilo Nicolás, la periodista de viajes Agustina Lopez, la ex modelo y conductora e de TV Chicha Osorio, el artista Juan Manuel Zeballos, el estudio jurídico DMG, Emiliana Felizzia, la coach ontológica, Iris Macaluso, la influencer Valentina Acosta, el creador de contenidos Juanjo Cobo, el contador público, Sebastián Tapia, la psicopedagoga, Mey Valdés, el director de Radio Las Rosas, Lisandro Iacobelli, el creativo Juan Ferreyra, la influencer Consu Vélez, el licenciado en diseño gráfico, Diego Yorbandi y el Brand comms y marketing online, Gon Kairus. Todos ellos generan más de 20 horas de contenido a la que los alumnos pueden acceder bajo una modalidad on demand.
A pocos meses de su lanzamiento, Flui College cuenta con un alumnado por demás variado. “Tenemos muchos adolescentes y jóvenes, lo cual era lo que esperábamos. Lo que no esperábamos era gente de alrededor de los 40 años haciendo el curso y te diría que en igual cantidad que los chicos y chicas de entre 15 y 20 años. Tenemos también casos de padre e hijo que lo hacen juntos, algo que me parece increíble. No me imagino lo difícil que puede ser para un padre o una madre que venga su hijo y le diga: quiero ser influencer, por eso valoramos mucho que quieran aprenderlo juntos”, cuenta Gemma.
Consultados sobre qué tiene que pasar o cuánto tiempo pasará, hasta que el “ser influencer” sea una profesión totalmente alejada de la informalidad y cuente con un marco legal, ambos coinciden en lo siguiente: “Creemos que estamos bastante lejos de un marco legal propiamente dicho. Como paso previo debe existir la regulación del comercio online para que esto suceda. Miramos mucho lo que pasa en los países del primer mundo y si bien existen algunas regulaciones, son principalmente recomendaciones, más parecidas a un código de ética. En Argentina en 2020 estuvo la intención de promover una ley cuyo principal objetivo era que todas las colaboraciones que se hicieran incluyeran el hashtag #PublicidadPaga, la razón social de la marca contratante y que se informara cualquier efecto perjudicial que pudiera tener, pero el mismo no avanzó”.
Flui College recién comienza pero el plan es ambicioso y no se queda solo en una Escuela de Influencers. “Tenemos un plan a 3 años que incluye 4 plataformas complementarias entre sí, cada una apuntando a un segmento puntual dentro del marketing de influencia y generación de contenido. Además tenemos la idea, para esta altura del año que viene poder desembarcar en dos países del Mercosur, para llegar a 10 países de latinoamérica cuando finalicen los 3 años”.