La Fundación Bayer, en colaboración con Unknown Group, anunció las ganadoras del Premio Empoderamiento de la Mujer. Este premio reconoce y apoya a 15 destacadas empresarias, de América Latina, África y Oriente Medio, y Asia Pacífico (Sur Global), que impulsen el cambio social a través de soluciones en salud, nutrición y agricultura. Mediante este premio reciben € 25,000 en efectivo, asesoramiento personalizado, oportunidades de networking y participan en un evento global.
Elisa Violeta Bertini, argentina y una de las seleccionadas, es biotecnóloga y co-fundadora de Puna.Bio, una empresa con sede en Argentina que se dedica a desarrollar soluciones innovadoras en el campo de la agricultura sostenible y la bioeconomía. Con un enfoque único, Puna.Bio se dedica a la producción del primer bioinoculante extremófilo del mundo, un producto capaz de potenciar rendimientos en el rango de 10-15% en suelos fértiles y hacer crecer cultivos en suelos degradados.
“Tenemos actualmente el 30% del suelo a nivel mundial que está degradado por el mal manejo agronómico, por el uso de agroquímicos y se espera que para el 2050 ese porcentaje aumente un 90%. Y al mismo tiempo estamos hablando de una población en continuo crecimiento. Entonces la importancia de poder mutar a estos productos biológicos es clave en este momento si realmente queremos tener un futuro como población, como humanidad”, explica la biotecnóloga.
En Puna.Bio los bioinoculantes y biofungicidas son productos creados para promover y aumentar rindes tanto en tierras fértiles como degradadas, disminuyendo el uso de agroquímicos. “Las etapas de nuestra empresa se pueden englobar en 5: prospección, la etapa de laboratorio, invernadero, prueba a campo y después, el desarrollo. El desarrollo lleva tiempo pero estamos trabajando en varios cultivos" detalla la científica.
Bertini destaca que la distinción de la Fundación Bayer “es un reconocimiento a todo el equipo, yo soy solo la vocera de todo un trabajo que hay detrás. Cuando uno tiene un crecimiento personal termina repercutiendo en el crecimiento de la empresa”. Además, afirma que “lo más importante y la columna vertebral de la empresa es la colección de extremófilos que tenemos, son nuestros superhéroes. La potencialidad que tiene nuestra colección no solamente es aplicable a la parte de agricultura, sino que también puede ser aplicada a la parte de salud, cosmética, etc”.
Mujeres emprendedoras
Elisa Bertini, Carolina Belfiore y María Eugenia Farías, egresadas de la Universidad Nacional de Tucumán, junto a Franco Martinez Levis son los fundadores de Puna.Bio.
Las tres científicas tienen experiencias en el extranjero y Bertini resalta que “el hecho de estar compitiendo con proyectos de Harvard y Stanford es demostrar que la ciencia que se genera en Argentina está al alcance de cualquiera de este tipo de universidades. La verdad creo que la palabra justa es empoderamiento”.
Cabe aclarar que Elisa es una emprendedora apasionada y visionaria que ha liderado el crecimiento y el éxito de la empresa, generando un impacto positivo en la comunidad agrícola de Argentina. La biotecnóloga enfatiza que los premios o distinciones que reciben, como los de la Fundación Bayer, son muy importantes “abren caminos y dan mucha visibilidad”. E inmediatamente agregó: “es una caricia al alma y es un empujoncito para seguir, y no solamente el hecho del premio material que recibimos, sino el saber que hay muchas otras mujeres haciendo lo que está haciendo uno. Es muy lindo saber que está el apoyo, que hay una buena recepción de la gente y sentir que estamos haciendo algo bueno, realmente estamos generando un cambio positivo”.
Además, detalla que “los extremófilos son estos microorganismos que viven en ambientes extremos, que pueden adaptar todas sus condiciones para evolucionar, sobrevivir, permanecer y ayudar a otros organismos, como las plantas. Y de alguna manera me sentía parte, por ser mujer, de demostrar el potencial que tenemos, las ganas que tenemos, cómo nos gusta trabajar en equipo y cómo salen las cosas de bien cuando uno tiene pasión por lo que hace y sobre todo en conseguir conformar el equipo ideal”.
La agricultura no es solo cosa de hombres
La mujer demanda un papel cada vez más predominante en el mundo agro, es el objetivo de muchas mujeres que viven y trabajan en este ámbito y que luchan por equilibrar una situación que tradicionalmente ha estado en manos de los hombres. Elisa Bertina declara: “la verdad es que el ambiente del agro es un ambiente que está predominado por hombres. Pero bueno, creo que es el momento de abrirnos camino y mostrar que se puede, y trabajar en conjunto”.
A la hora de captar inversores en los inicios de Puna.Bio, la científica destaca que “algunos fondos de inversión son más conservadores, por no decir machistas, así que fue difícil. Pero por otro lado, por suerte hay otros fondos que avalan y buscan empresas con fundadores mujeres, como la Fundación Bayer. Es un desafío constante pero hay que hacerlo porque las nuevas generaciones tienen que entender el cambio, entender que se puede, que no hay un no, no debería existir un no por ser mujer”.
Proyectos a futuro
Elisa explica que el primer producto de Puna Bio fue “un tratamiento de semilla para soja” y detalla que en la actualidad “estamos trabajando con otros cultivos como el maíz, trigo, caña de azúcar, poroto, arroz”. Agrega que hay microorganismos que tienen otras funcionalidades por el requerimiento que tienen estas plantas”. En lo que respecta al trigo presentaron un dossier en Senasa y esperan con ansias estar en comerciales el año 2024.
Por último, Bettini brindó detalles sobre el nuevo laboratorio que van a inaugurar en la Universidad de San Pablo, Tucumán, el 2 de agosto de este año: “Lo que hicimos fue remodelar un edificio que estaba abandonado de tres pisos y me enorgullece decir que ya somos 22 personas en la empresa, la mayor parte está en Tucuman. Esta parte que uno no la menciona, el hecho de generar trabajo, es lo más importante y lo más reconfortante de estar acá”.