Buenos Aires - Toronto sin escalas (3 veces por semana) con Air Canada (y en sus Dreamliner)

Con la llegada a Ezeiza del vuelo AC094, Air Canada (miembro de Star Alliance) inauguró sus vuelos sin escalas entre Toronto y Buenos Aires, lo que implica reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades en 3 horas 20 minutos, además de disfrutar el confort que ofrecen los modernos Boeing 787-9 Dreamliner, aeronave que combina el interior más confortable con un rendimiento medioambiental excepcional.

El B787-9 acercándose a manga en Ezeiza – la niebla no permite ver el chorro de agua.
Corte de cinta: en el extremo izquierdo Ignacio Ferrer, gerente general Air Canada Argentina. En el extremo derecho Robert R A. Fry, embajador de Canadá en la Argentina. El resto funcionarios de argentinos y directivos de Air Canada.
Embajada de Canadá. Gustavo Santos, Ministro de Turismo, Embajador de Canadá Robert R A. Fry y Gerente General Air Canada en Argentina Ignacio Ferrer

En principio son tres frecuencias semanales, las únicas sin escalas entre Canadá y la Argentina, en los los nuevos Boeing 787-9 Dreamliner de Air Canada configurados con tres cabinas que ofrecen asientos ergonómicos y servicio personalizado de entretenimiento a bordo. La flamante International Business Class incluye 30 asientos cama que se reclinan hasta 180 grados, en una configuración 1-2-1.

La también nueva Premium Economy cuenta con 20 asientos en una configuración 2-3-2, con más espacio para el pasajero, asientos más amplios, además de un mejorado servicio de comidas, servicio de bar complementario, y de check in y embarque prioritario.

Por su parte, la cabina Economy cuenta con 247 asientos en una configuración 3-3-3 y posee un sistema de entretenimiento personal táctil, con pantallas de 9 pulgadas, un puerto USB y un toma corriente universal disponible en los apoyabrazos.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.