Taxistas y remiseros están trabajando a cuatro manos. Y remiseros truchos también. Es que el conflicto con UTA ha generado una situación de mercado recurrente en estas circunstancias: cientos de miles de cordobeses que no encuentran cómo llegar a sus trabajos, obligaciones y trámites varios.
Rodrigo Arévalo, director regional de Uber para América latina, dijo a La Nación la semana pasada que la compañía analiza ampliar su presencia en más ciudades de la Argentina, mencionando explícitamente a Córdoba en esas exploraciones.
Por su parte, Guillermo Mineri, CEO de Cabify en Argentina, hace rato que busca una puerta de diálogo con las autoridades municipales de la ciudad para presentar su proyecto (a diferencia de Uber, Cabify dialoga previamente con las autoridades y es menos “prepotente” en su start up).
En este contexto excepcional, cualquiera de las dos empresas (o ambas) podrían poner un pie en la segunda urbe de la Argentina aprovechando que -mientras UTA siga díscola- margen para no hacer sentir su desembarco como una vulneración de derechos (los de taxistas y remiseros), sino como una ampliación de derechos (la de los pasajeros).